Columnistas

La Política es tragedia, drama, comedia y teatro

Por Alfredo Bielma Villanueva

Un famoso comentarista deportivo ya ido hacia lo desconocido (la rima es involuntaria) gustaba en calibrar a sus fans con una frase “de alarido” antes del arranque del partido: “aficionados al futbol, bienvenidos al juego del hombre”, ese encendido lirismo sin duda encontraba eco entre los apasionados a ese muy comercializado deporte. Pero entre otras apasionantes actividades del hombre está la política que, aunque también luce muy comercializada, impacta sobre la convivencia social con mayor brío, y las consecuencias de sus avatares influyen sustantivamente en el destino de cualquier colectividad humana. Es tan apasionante que su narrativa encuadra en cualquiera de los subgéneros literarios, tal es porque el hombre y las circunstancias son la materia prima. Para ejemplificarlo bastaría con releer a Esquilo, a Sófocles o a Shakespeare en cuya narrativa se habla de traiciones, venganzas incluso entre hermanos, primos, padres e hijos, toda una cauda de características de la naturaleza humana. En nuestra historia contemporánea lo podemos comprobar con la ilustrada nitidez de múltiples casos de la vida real.

La tragedia: Un 4 de junio de 1969 el avión en que viajaba a Monterrey Carlos Madrazo Becerra, ex presidente nacional del PRI, se estrelló en el Cerro del Fraile, con Monterrey a la vista, obviamente, las especulaciones subrayaban un posible atentado, aunque sin pruebas que así lo confirmara. En marzo de 1994, el candidato del PRI a la presidencia, Donaldo Colosio Murrieta, fue asesinado al término de un mitin en la localidad de Lomas Taurinas, en Baja California, su muerte trastornó la vida familiar y de sus cercanos, y por añadidura la secuencia política del país pues el presidente Salinas se vio forzado a escoger a Ernesto Zedillo, un candidato sustituto cuyo nombre no figuraba en el original de su proyecto político. El lunes 28 de junio de 2010, fue asesinado el candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, la autoría se atribuyó a la delincuencia organizada.  Las elecciones se celebrarían el domingo siguiente, por lo que el PRI debía presentar el nombre del candidato sustituto, y a propuesta del gobernador Eugenio Hernández el escogido fue el hermano mayor del difunto, Emigdio Torre Cantú, para quien su consanguíneo, semejante al Mio Cid ganó la batalla electoral y gobernó seis años la entidad tamaulipeca. El 24 de diciembre de 2018, apenas despegando se desplomó el helicóptero en que viajaban la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, y su esposo el ex gobernador Rafael Moreno Valle, ese accidente cambió radicalmente las circunstancias políticas de aquella entidad, sepultó las esperanzas políticas de unos y floreció la de otros, un genuino ejemplo de cómo al variar las circunstancias se altera el orden de los factores.

Drama: En 2016 en Veracruz asistimos a un enfrentamiento político cuyos principales protagonistas están en emparentados, son primos hermanos. En la pugna electoral salieron a relucir asuntos relativos a la privacidad personal y familiar, nada extraordinario si no mediara aquel parentesco. Tal pudiera ocurrir ahora en Puebla donde dos políticos con estrechos lazos consanguíneos aspiran a la candidatura de Morena al gobierno de aquella entidad: el senador Alejandro Armenta Mier, presidente de esa Cámara y el diputado Ignacio Mier Velasco, presidente de la Jucopo, ambos con antecedentes priistas y no formaban parte del esquema sucesorio del finado gobernador Miguel Barbosa; sin embargo, este dúo sí está en el radar del presidente López Obrador, por eso alcanzan un mayor rango de posibilidades y en Puebla se publican cosas de uno y otro, alimentadas desde sus respectivos bandos, muchos aficionados al deporte del chisme y la mentira. Uno de ellos quedará en la orilla con su pena a cuestas, o quizás ambos serán sacrificados pese a los servicios prestados a quien decidirá su destino político inmediato.

Comedia: Durante algunos meses de 2022 el nombre de Pío López Obrador estuvo bajo los reflectores de la opinión pública, atenta a los detalles del affaire relativo a “las aportaciones” que recibía de David León en sobres cerrados destinadas “al Movimiento”. Cualquier ciudadano puede inferir las calamidades que ese escándalo ocasionó al interior de la familia de Pío, preocupado además porque la denuncia por delito electoral en su contra no se resolvía ni a favor ni en contra. Ya fue exonerado Pío, y debe estar tranquilo, aunque no tanto porque la espinita de la política lo ha empujado a definirse por la precandidatura de Marcelo Ebrard y no por la de Claudia Sheinbaum, de quien se dice es la precandidata favorita de su hermano, el presidente, es decir no batea al cuadro sino a los jardines. Contrario a esa opinión, otro hermano de ya sabemos quién, Ramiro López, también manifiesta su preferencia político-electoral, pero lo hace a favor de la Jefa de Gobierno de la CDMX. Allí sí, la familia no está de acuerdo. ¿En qué medida ayudan o todo lo contrario a sus respectivos prospectos? Es difícil saberlo, aunque para nosotros el cogollo estriba en la disyuntiva de decidir dónde colocar este asunto, si en drama o comedia familiar de profundo mensaje político. Como fuere, sin lugar a dudas, al igual que el futbol arrastra multitudes, la política siempre está vinculada a las masas, al pueblo, a la ciudadanía y a todo lo relativo con el bienestar de la sociedad.