La tiroides es una glándula endocrina en forma de mariposa la cual se encuentra en el centro del cuello, almacena y libera hormonas que circulan, a través de la sangre y que son indispensables para regular el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el tracto gastrointestinal, la memoria y el peso corporal y hasta el estado de ánimo.
Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur informa a la población sobre las enfermedades que puede producir el no tener un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, debido a que los síntomas pueden llegar a pasar desapercibidos.
Mario Cerón Lizárraga, Oncólogo Quirúrgico del Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Orizaba, explicó que las mujeres son más propensas a padecer un problema de tiroides y de no ser detectadas, este trastorno puede llegar a traer problemas con el periodo menstrual, menopausia prematura (antes de los 40 años), dificultad para quedar embarazadas y en caso de quedar embarazada pueden existir problemas durante el embarazo para la madre como para el bebé.
Entre las patologías que afectan a la tiroides están: hipotiroidismo es uno de los problemas más frecuentes, ocasionado por la producción de una menor cantidad de hormonas tiroideas y el cuerpo empieza a funcionar con lentitud, causando síntomas como: la pérdida de energía, ganancia de peso, cansancio inexplicable, retención de líquidos, intolerancia al frío y ritmo cardíaco lento.
El hipertiroidismo o tiroides hiperactiva, aparece cuando la cantidad de hormona tiroidea en nuestro organismo es superior a la que el cuerpo necesita para funcionar correctamente; esta condición hace que el cuerpo se acelere y presente síntomas como: nerviosismo, fatiga, pérdida de peso, intolerancia al calor, ansiedad y ritmo cardíaco más frecuente.
También se encuentra el cáncer de tiroides, el cual tiene síntomas como: cambios en la voz, dificultad para tragar, dolor en cuello y garganta, hinchazón de ganglios linfáticos en el cuello y algún tipo de bulto que se puede sentir a través de la piel del cuello.
El especialista indicó para prevenir algún trastorno de tiroides, la mejor forma de cuidarse es llevar un estilo de vida saludable, realizando al menos 30 minutos al día de ejercicios aeróbicos, dormir adecuadamente y tener una buena alimentación.
Finalmente, refirió que con un diagnóstico y tratamiento adecuado los pacientes pueden llevar una buena calidad de vida asintomática y normal, por lo que, recomendó a la población mantenerse alerta ante los síntomas y alteraciones físicas de la glándula.