Presencia.
“No entiendo ese sentimiento subterráneo de superioridad”
Habla de filme con DiCaprio bajo las órdenes de Scorsese
Festival Alberto de la Rosa, 24 a 28 mayo, Casa Doña Falla
Ofrecerá conciertos, talleres de arpa, exposiciones y folclor
Con Carlos Quintero, Colombia y Adrián Toledo, Venezuela
Un día te topas con que hasta las cosas buenas no son tan buenas… (Froylán Flores Cancela)
El actor estadounidense Robert De Niro, que ha estrenado en Cannes “Killers of the Flower Moon” sobre la masacre del pueblo nativo Osage, aseguró que el racismo es “sistémico” y es “lo que da miedo”, aunque él no pueda entender ese sentimiento de superioridad. “Es decir, mira a Trump”, dijo.
En una rueda de prensa tras el estreno anoche de la película que protagoniza junto a Leonardo DiCaprio a las órdenes de Martin Scorsese, De Niro fue preguntado sobre su personaje, un hombre manipulador que se vende como el gran benefactor y amigo de los Osage, mientras por la espalda planea cómo aprovecharse de ellos y, si hace falta, asesinarlos.
“No entiendo mucho sobre mi personaje”, confesó. “Hace cosas, tiene que ser encantador -agrega-, tiene que ganarse a la gente… ¿Por qué los traiciona? No tengo ni idea”.
Para De Niro, la sociedad estadounidense solo ha empezado a comprender y vigilar ese sentimiento subterráneo de “superioridad” de manera reciente y, especialmente, desde el asesinato de George Floyd por parte de un policía en 2020.
“Es algo que es sistémico y esa es la parte que da miedo”, subrayó.
A su lado, Martin Scorsese apuntó que lo que explica comportamientos como el del gran villano que encarna De Niro en la película (llamado William Hale) es el sentimiento de “superioridad”.
“Los quiero, pero soy superior, así que van a morir de cualquier forma”, apuntó el realizador.
Y hablando sobre esa “superioridad”, pero sin necesidad de dar más explicaciones, De Niro lanzó un “mira a Trump” que arrancó los aplausos de la sala de prensa.
Poco antes, sin mencionarlo, también había hecho lo que se entendió como una referencia velada a Donald Trump al hablar de una “banalidad del mal” que aún en día aún está presente.
“No voy a decir su nombre, ese tipo es estúpido”, dijo en aquel momento, aunque no pudo contenerse y apuntar al expresidente estadounidense apenas unas frases después.
Comentarios a vuela pluma
El Festival Alberto de la Rosa, que se realizará en Jalapa del 24 al 28 de mayo en el Museo de la Música Veracruzana Casa “Doña Falla”, ofrecerá conciertos, talleres, exposiciones y folclor, con la participación del arpista que ha puesto en alto el nombre de Veracruz y de México en los cinco continentes, y quien en esta ocasión tendrá como invitados a dos arpistas sudamericanos, Carlos Quintero Pérez, de Colombia, y Adrián Toledo Boggino, de Paraguay, ofreciendo talleres y charlas sobre este instrumento musical. El evento forma parte de los festejos del 50 aniversario de Tlen-Huicani (del que Alberto es director y fundador, junto con Alfonso Lagunes, Cesáreo Arenal, Gerónimo Reyes y Abdías Ramírez) cuyo evento central tendrá lugar el próximo 12 de septiembre con un concierto programado, si las circunstancias lo permiten, en el Palacio de Bellas Artes, en la capital del país, con el patrocinio de la Universidad Veracruzana y el Ayuntamiento de Jalapa, en el que esperan asista el presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. Alberto, segundo hijo de seis de la maestra Luz del Carmen Sánchez y el carpintero Alberto de la Rosa García, nació en el Distrito Federal (1947) y, siendo un niño, su familia se trasladó a Acayucan, donde sus padres tuvieron amistad con el legendario Andrés Huesca, de allí su inquietud de aprender a tocar arpa. Se mudaron luego a Jalapa donde estudió la secundaria e ingresó al Conservatorio de Música, hoy facultad en la UV. En 1968 ingresó a la Escuela Nacional de Música para, finalmente, en la Escuela Normal veracruzana, de donde egresó, formar parte del Conjunto Folclórico Veracruz. A través de su amistad con el arpista naolinqueño Pepe Escobar éste le comentó que a través de un radio de onda corta sintonizaba emisoras venezolanas, donde conocieron del compositor Juan Vicente Torrealba -uno de los músicos de mayor renombre en su país natal y autor del Concierto de la llanura-, con el que se comunicó vía telefónica y fue el contacto para realizar un viaje por Sudamérica, con un grupo folclórico, a través del Injuve del que era titular Dante Delgado, con el apoyo del gobernador Rafael Murillo y bajo el patrocinio del presidente Luis Echeverría. A su retornó, con material musical de varios países, conformó la primera alineación del Tlen-Huicani (Los cantores) ofreciendo su primer concierto formal el 12 de septiembre de 1973, en el Teatro del Estado, y grabar su primer álbum “Primer Concierto”. La gira por 10 países del Cono Sur, en 1971, se inició en Venezuela donde actuaron ante el presidente Rafael Caldera; en Colombia, ante Misael Pastrana; en Perú, ante Juan Velasco Alvarado; en Ecuador, con el presidente Guillermo Rodríguez Lara; en Paraguay, ante Alfredo Stroessner; en Argentina, con Alejandro Lanusse y, en Chile, ante el presidente Salvador Allende. También se presentaron en Uruguay, Bolivia y Brasil, pero sin la presencia de sus mandatarios José María Bordaberry, Hugo Banzer y Emilio Garrastuza.