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Movimiento Ciudadano ¿se mueve?

Por Alfredo Bielma Villanueva

Sergio Gil Rullán, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano en la entidad veracruzana mantuvo un interesante encuentro de interlocución con el colectivo ciudadano Ver por Veracruz encabezado por el doctor Carlos Luna Escudero.

Por este método, Ver por Veracruz ha sostenido reuniones con líderes políticos a quienes corresponde poner en movimiento los conductos y procedimientos de nuestra democracia, y por ende muy probablemente serán protagonistas durante el proceso electoral de 2024. Marlon Ramírez, José Yunes Zorrilla y ahora Gil Rullán han estado con Ver por Veracruz, cuyas puertas están permanentemente abiertas a sin distinción de credos ideológicos a los actores políticos de Veracruz con aspiraciones electorales o funciones de dirigentes partidistas. Como sabemos, Movimiento Ciudadano es un partido político en la oposición cuya dirigencia nacional ha estado renuente a integrarse en la alianza Va por México, con el ya manifiesto propósito de constituirse en una opción oposicionista al margen del “más de los mismo” que representan el PRI, el PRD y el PAN, es decir, pretende ser la instancia política a través de la cual la ciudadanía mexicana encuentre una genuina representación política, al margen de la referida alianza. El dirigente nacional, Dante Delgado, ofreció que en enero del año en curso definiría la estrategia de MC, y justo en enero hubo el anuncio de la integración de un Colectivo Ciudadano integrado por gente de destacados méritos, pero a pocos días la negativa de Cuauhtémoc Cárdenas a aparecer asociado a ese Colectivo asestó un fuerte golpe a la agrupación recién nacida y hasta ahora nada se sabe de sus acciones, aunque supuestamente allí va inherente la estrategia de Movimiento Ciudadano. Gil Rullán tiene buen discurso, lamentablemente no se corresponde con el estatus del partido a su cargo al suponerse como opción política ante la ciudadanía pese a carecer de una estructura partidista sólida a nivel estatal, tal cual lo refleja el corto número de municipios que gobierna y los bajos porcentajes electorales obtenidos en 2021, que a nivel nacional fue de 7.2 por ciento. En ese contexto, ya en el umbral del proceso electoral 2024, MC no envía mensaje claro de lo que quiere, porque como todo partido político busca el poder, con la estrategia adoptada no se advierte cómo lo habrá de lograr. Su estrategia recuerda a la seguida por el PRD en sus inicios cuando calificó de “intransigencia democrática” la idea de desaparecer al PRI del escenario nacional y ocupar su lugar en el centro del poder, pese a los pírricos resultados electorales de 1991 y 1994, mientras el PAN, más pragmático, con su estrategia colaboracionista y a la vez presionar al gobierno se encaminaba a hacerse del poder presidencial en el año 2000. Entonces, en las circunstancias actuales ¿podría ser MC la opción ciudadana contra Morena? La realidad mexicana avisa que, en solitario, no; quedaría por ver cómo se acomodarían las circunstancias en caso de que decidiera integrarse a Va por México y cuánto va a aportar. La moneda está en el aire.