Arropado en la estrategia de no afiliarse a ninguno de los colectivos partidistas congregados para participar unidos en la elección federal del próximo año, Movimiento Ciudadano y su dirigente nacional atraen con mayor frecuencia los reflectores de los medios de comunicación y la atención de la opinión ciudadana. Tal situación no ocurriría si estuviera agremiado en Va por México, donde solo se ocuparía de competirle al PRD el tercer lugar en la repartición de candidaturas a cargos de elección popular; o si se enlistara con la CuartaT se perdería en el anonimato político y supeditado a los designios de MoReNa, a cuya estrategia debería alinearse sin chistar, tal como lo hacen el PT y el Verde Ecologista. En ambos supuestos poco se hablaría de MC y de su dirigente, Dante Delgado; inscribiéndose en la coalición oficialista estuviera atenido a las migajas dispersadas por MoReNa, atentos a la voz del líder máximo de ese partido, el presidente de México, y con Va por México estaría terciando con los dirigentes del PAN y del PRI. En cambio, con la estrategia de jugar en solitario, deja para la intriga y la especulación los motivos que impulsan a MC a competir electoralmente en un contexto político en el cual difícilmente podría alcanzar mejores porcentajes de los que hasta ahora ha conseguido. Parece extraño en un régimen presidencialista, pues el diseño de la estrategia de MC encaja más en la participación de un partido oposicionista en un régimen parlamentario donde los porcentajes cuentan y deciden, aunque tal circunstancia obliga a formular una interrogante ¿quién de los aspirantes a la presidencia de la república o alguna de las nueve gubernaturas en juego en 2024 querrá ser candidateado por MC aún con la certidumbre de no alcanzar un rango competitivo? Fernández Noroña no lo buscaría por el PT porque perdería oportunidad de ser senador; ¿Monreal desecharía ser candidato a diputado por su partido para ser candidato de MC a la presidencia? En este último supuesto ¿qué ganaría un político de perfil eminentemente pragmático? Aquí en la aldea veracruzana ¿quién de los precandidatos al gobierno estatal no afiliados a MoReNa buscará ser postulado por MC? Dante Delgado es un político muy cuajado y con colmillo bastante retorcido, difícilmente se le escapa esa realidad, pero no divaga, sabe su cuento ¿Cuál? Salvo que haya certeza de una oposición fuertemente acompañada por el sentir ciudadano se mantendrá a la expectativa de la elección presidencial de 2024, porque si la alianza Va por México no obtiene el triunfo electoral posiblemente el PRI y el PRD queden entren en vías de extinción, entonces MC si podría acomodarse como alternativa en el diagrama partidista de Centro Izquierda. Pero entre las variables para 2024 queda la posibilidad de conseguir un abultado número de diputados y senadores afiliados a Va por México, que dueños del Poder Legislativo sirvan de auténtico contrapeso al Ejecutivo, y en esta hipótesis si el PRI alcanza una bancada suculenta podría mantenerse en el tablero. En esa expectativa se ve difícil que el PRD logre sobrevivir. ¿Y qué con el Verde y el PT? La verdad, es difícil referirse al Verde Ecologista sin que medien los malos pensamientos, porque se ha usado como franquicia en manos de vividores del presupuesto, basta con conocer los nombres de su nomenklatura para así suponerlo. El Pt no canta mal las rancheras, son rémoras de MoReNa y se acomodan junto al mejor postor, sin embargo, su porcentaje de votos con todo lo pírrico que pudiera suponerse los hace necesarios en tiempos de competencia electoral. Hasta ahora MC no juega en esa cancha, y los resultados de su actual estrategia, si así la conserva, le impactarán, para bien o para mal en el futuro inmediato.
Ni con melón ni con sandía ¿qué gana Movimiento Ciudadano?
Por Alfredo Bielma Villanueva