Columnistas

Va por México ¿quién para Veracruz?

Por Alfredo Bielma Villanueva

CAMALEÓN

Un político sin cierta dosis de perversidad en sus acciones adolecerá de flancos débiles o Talón de Aquiles muy vulnerables. “Vitalidad, impulsividad, escasa vida interior e histrionismo”, están entre las cualidades que Ortega y Gasset veía en un político (“Mirabeau o el político”). Por su parte, Vasconcelos preguntaba ¿quién debe gobernar? solo para responderse: “el filósofo, el sabio”, aunque por cierto a él le faltaban muchos de los atributos que de los políticos conocemos desde que el hombre es hombre. Disquisiciones aparte, la experiencia histórica demuestra la iterativa frecuencia en que las circunstancias obligan al hombre público a no transparentar sus actos y a caminar de manera zigzagueante para despistar al adversario. Estas reflexiones vienen a cuento por la reciente visita a Orizaba del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, donde se entrevistó con el alcalde de esa ciudad (Orizaba es, junto con Poza Rica, un municipio territorialmente circunscrito a los limites citadinos), Juan Manuel Diez Francos, cuya exitosa gestión ha convertido a Orizaba en interesante punto de referencia urbana en nuestra entidad. A partir de ese encuentro, arreció el rumor sobre la posible candidatura priista de Diez Francos al gobierno de Veracruz, sin duda una buena carta para la alicaída feligresía aliancista. Pero ¿en verdad “Alito” tiene proyectado ese prospecto, o se trata de un espejismo para “acalambrar” al diputado José Yunes Zorrilla, quien se le salió del huacal al votar en congruencia contra la iniciativa presidencial para incorporar a la Guardia Nacional a las fuerzas armadas, y fue aprobada por la bancada priista adoctrinada por “Alito”? Por lo hasta ahora observado, damos por hecho que Juan Manuel Diez, José Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa, Julen Rementería, Miguel Ángel Yunes Márquez, etc., figuran entre los precandidatos de la alianza Va por México al gobierno veracruzano, aunque por supuesto están condicionados a sus respectivas circunstancias, entre otras la opinión de quien dirija el CEN del PRI, que cuando llegue ese momento pudiera ya no ser Alejandro Moreno, sino Rubén Moreira, Alejandro Murat o algún tapado. La candidatura de la Alianza Va por México, la pudiera personificar cualquiera de los actores políticos aquí citados, aunque debemos subrayar que en cuanto a trayectoria política unos llevan la ventaja; no obstante, ese andamiaje no es determinante en las candidaturas del PRI a cargos de elección popular, más aún, actualmente el posicionamiento en la opinión pública es factor de importancia. Curiosamente, si en verdad en nuestros políticos queda aún convicción oposicionista y altura de miras la contienda interna no debe ser de pugnaz competencia sino en conciencia de que la unidad debe prevalecer en torno de quien alcance la candidatura, condición sine qua non para presentar efectiva competencia. Si no, no, diría el gallego.