La inversión extranjera en México tiene importantes atractivos, por lo que desde 2021, los recursos a México por Inversión Extranjera Directa sumaron 3,790.5 millones de dólares en el cuarto trimestre de ese año, 54.0%, superior al registrado en el mismo trimestre de 2020.
La inversión extranjera en el país ha crecido y el acuerdo que realizó el gobierno con la empresa estadounidense Tesla, se muestra como un ejemplo de los atractivos que tiene dicha inyección de productividad en México.
El Presidente dio a conocer que la planta de automóviles eléctricos en México se ubicará en la Ciudad de Monterrey, en su totalidad. Lo cual representa un importante proyecto para beneficio de todos.
Uno de los principales obstáculos para que esa planta se ubicara en Nuevo León era la escasez de agua que el año pasado obligó a sus habitantes a contar con el suministro sólo unas horas al día. Las obras que iniciaron sus operaciones para evitar que se repita esta situación y el apoyo que el director general de Tesla, Elon Musk, se comprometió a incorporar, darán como resultado un beneficio común más allá de los que implica la inversión directa, porque se aplicará un desarrollo tecnología de última generación. Se tomó en cuenta el acelerado crecimiento poblacional de Nuevo León, que supera al promedio en todo el país, para pronosticar el volumen necesario del líquido.
Es decir, que la llegada de Tesla no se llevará el agua de la entidad, como antes sucedía, sino que contribuirá a que haya más, porque las obras que actualmente se desarrollan como es el caso de la Presa Libertad y la construcción del acueducto de El Cuchillo II resolverá el problema aunado a la contribución que hará, en este sentido la aportación de la empresa estadounidense.
López Obrador habló anteriormente dos veces con Elon Musk, y el acuerdo se firmará en próximos días. Lo cual muestra que para que un país crezca debe gobernarse para todos, porque la ubicación de la empresa se la peleaban, además de Nuevo León, Puebla y Veracruz; sin embargo, el acuerdo al que se llegó implica seguramente una mejor operación de la empresa con la ventaja adicional de evitar que vuelva a haber escasez de agua en ese estado.
Una de las críticas injustificadas que sean hecho a la actual administración es la falta de inversión. De hecho, algunos de los manifestantes en la concentración del domingo pasado afirmaban que en el país no hay inversión, lo cual contradice la propia realidad que sigue incorporando nuevas empresas de otros países a territorio nacional.
Se hizo énfasis en que la calidad, responsabilidad y creatividad de los trabajadores mexicanos es uno de los mayores atractivos para la inversión en nuestro territorio, aunado a que mientras mayor es la demanda de empleos existe, automáticamente mejores salarios. El entendimiento del empresario y el gobierno de México fue caro al definir que en nuestro país no puede haber un subsidio como el de estados Unidos a la inversión, que consiste en que por cada peso que el empresario ofrece, el gobierno da un peso con cincuenta centavos. Aquí no se puede hacer esto, aunque en gobiernos anteriores con tal de que hubiera inversión extranjera en México hasta regalaban el terreno donde se ubicaron cientos de plantas, pero no sólo eso no se cuidaba el medio ambiente y se perdonaban impuestos a veces de por vida, todo para asegurar en los medios que la inversión extranjera en el país estaba creciendo, y se manejó así hasta convertirla en un mito.
No se tocó el tema de las baterías todavía en el acuerdo, peor es probablemente uno de los motivos por los que se instala en Monterrey la fábrica, ya que está más cerca de Sonora, donde hay mayores yacimientos de litio, que el resto de los estados que solicitaban la instalación de la planta.
Ahora se cuida el ambiente, se aplican los impuestos, se piden mayores salarios y se obtiene apoyo para mejorar el hábitat que rodea a la fábrica. Un buen arreglo.
PEGA Y CORRE
El domino el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, salió a marchar en defensa al INE, hoy el INE le impide ampliar su mandato al frente de su partido