Columnistas

¿Y que nombre le pondremos matarile rile ron?

Por José Luis Enríquez Ambell

CAFÉ DE MAÑANA

En torno al equipo de fútbol y tradicional Tiburones Rojos del Veracruz, ahora, ¿Cómo se llamará? No lo sabemos, pero de entrada resultará interesante que eso se encuentre en la agenda social pues, así hasta los que no saben o gustan incluso del deporte, pueden proponer.

En el mundo del deporte organizado y profesional en México el movimiento de franquicias, sedes, subsedes, nombres y contrataciones de jugadores, cuerpos técnicos, directivos y a veces hasta las llamadas porras o barras son parte del mosaico comercial que les rodea.

El anuncio acerca del regreso del fútbol profesional al Estadio Pirata Fuente del Fraccionamiento Virginia en Boca del Río, llámese cómo se llame, volverá a posibilitar la esperanza social de un próximo equipo que ascienda al máximo circuito o llame la atención de personas que inviertan en esos niveles para estar en poco tiempo en la primera división de la Liga Mx.

La derrama económica que dos o tres veces cada mes produce el balompié de las divisiones mayores en México dan gran inyección a la movilidad financiera no solo en este caso de la región conurbada y metropolitana de Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo- Alvarado-La Antigua, sino que irradia a otros sitios del estado, ya que suele el fútbol desplazar casi en cada jornada de local, grupos de aficionados en forma libre, pero también comercialmente.

La época de alianzas comerciales y la lección por Pandemia COVID-19 quizá lleve esta ocasión a que instituciones públicas y privadas se concatenen para ofertar juntos servicios en diversos rubros en torno al fútbol.

Este deporte que nació para las élites y los pudientes en la Gran Bretaña, hubo quienes lo han acojido y promovido para lo que es hoy en día, de las masas. Y que resulta un mercado más allá del panteón corto o largo.

No es casual que esta industria se haya hecho de interés para paises en sitios del mundo que parecía imposible les llegará el balón de fútbol y que hasta Copas del Mundo han organizado, aún teniendo ligas internas de no muy alto nivel.

El negocio, la comercialización y, sobre todo, la mercadotecnia del fútbol ha llegado incluso, a la vida política, no es casual que personalidades de ambos terrenos ya se entre mezclen.

Pocos estados de la República y pocas ciudades del país tienen fútbol en el nivel profesional del máximo circuito. Y hay ciudades como Guadalajara, Cdmx y Monterrey que tiene dos y tres equipos, y la inmensa mayoría de entidades no tienen ni de divisiones menores, pero lo que ahora se hace en Veracruz en ese sentido, es el inicio de un relanzamiento que ojalá lleve a éxitos deportivos, así como en el desarrollo económico y en lo social pues, brinda bienestar.

Decía Don Ignacio “Nacho” Trelles Campos (Qepd) ​​​ conocido director técnico: “En el fútbol como en la vida, los cambios siempre se hacen con la intención de mejorar”. Enhorabuena y bienvenido sea el fut a Veracruz. 

UN CAFÉ CON DOBLE CARGA

Esperemos que la “mafilia” del poder que dispone en el fútbol mexicano, y donde predomina el pantalón largo por encima del short, no impida que en Veracruz volvamos a disfrutar que ruede el balón. Y aquí, será muy importante que la actividad política – sobre todo de la vida nacional – no invada la esfera del negocio deportivo y comercial, y sobre todo, volver ver a familias completas en el histórico Estadio Luis “Pirata” Fuente, reunidos con alegría y bienestar, al ver ganar a nuestro “equipo.”

¡ ES CUANTO !

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