Abriendo Brecha
Vamos al desastre. Estamos en la víspera de la hecatombe. La inversión extranjera se alejará del país. Vamos hacia destinos como Venezuela y Cuba, siendo irreversibles. El peso se hundirá. En fin, eran algunas de las frases escuchadas a finales de 2018 cuando entró una nueva opción de gobierno.
¡Nada de eso ha pasado!. Hay, en cambio, resultados prometedores y que se avanza por buen camino. Sin embargo, ni siquiera eso satisface a quienes se sitúan en un ala ideológica o que vieron afectados sus intereses.
Aquí no hay lugar a la objetividad. Aunque hagas bien las cosas, nunca se reconocerá un logro y mis palabras pueden ser hasta necias ante un hecho evidente.
Se ha dicho que el peor enemigo que tiene un mexicano es otro mexicano. Ahora vivimos desafortunadamente ese fenómeno que nos aísla la posibilidad de buscar una unidad de propósitos.
El mundo vive una situación muy delicada desde el punto de vista económico y energético. Países europeos, con siglos de historia y de tradición, sufren grandes problemas en el suministro de la electricidad, del gas y gasolinas.
Alemania enfrentará grandes problemas en este invierno que se aproxima ante la elevación de sus tarifas eléctricas y porque hace algunos años por decisión política, dejaron de operar varios reactores nucleares.
Precisamente, el Dr. Armando Miguel Torres, presidente de la Sociedad Nuclear Mexicana, indicó que ahora los alemanes en un 70 por ciento conforme a encuesta, están pidiendo que vuelvan a operar los mecanismos nucleares.
Incluso, enfrentan el riesgo que Rusia les cierre un gasoducto, con lo que hará sufrir a los alemanes en pleno invierno, compaginado con los altos costos de la electricidad.
Como última medida, Alemania acaba de expropiar una empresa extranjera de gas, Uniper, ante tal eventualidad. Ya lo hizo antes con tres refinerías de capital ruso.
Toda esta problemática de los energéticos, que evidentemente está golpeando al continente europeo, les lleva hacia la reflexión que el Estado tiene que tener el control de la industria básica porque estando en manos privadas, lógico que su único objetivo es el lucro y la ganancia.
Todas las acciones que implementó México en 2019: rehabilitación de refinerías, construcción de la refinería de Dos Bocas y la compra de Deer Park en Texas, se constituyeron en salvavidas que ahora causan la admiración a nivel mundial.
Esas proyecciones, que en su momento estaban bajo el discurso que ya todos los vehículos serían eléctricos y que las gasolinas estaban en la antesala del despido, sencillamente no era así. Pasarán varios años para que un parque vehicular de 40 millones de unidades en el país tenga que despedirse de la gasolina y el diesel.
Pemex muestra su valía y la estadística lo demuestra. En el primer trimestre ha pagado más de 204 mil millones de pesos, cifra superior a las tres empresas privadas que aportan más impuestos: América Móvil, Femsa y Walmart, las que en conjunto suman 36 mil millones de pesos.
Es una evidencia de su productividad y que camina hacia la autosuficiencia energética.
Y conforme al Indicador Global de Actividad Económica (INGAE), indica que durante el mes de agosto se obtuvo un registro de 4.5 por ciento de crecimiento, cifra superior a países como Rusia y China. Es consecuencia de una serie de factores: exportaciones, mercado interno, remesas, inversión extranjera, estabilidad del peso, una de las pocas monedas que se ha revaluado ante el dólar. Pero, sobre todo, confianza.
Es una noticia que ha generado las mejores expectativas y que incluso provocó asombro a nivel interno. Economistas como Mario Campa y Enrique Quintanilla, director editorial del Financiero, se trata de una cifra extraordinaria que no se ha había producido durante muchas décadas.
Estrategias implementadas en México e incluso reconocidas como personalidades como Larry King, no sólo han ponderado el buen manejo de la pandemia, sin necesidad de adquirir deuda, sino que también en Europa han adoptado algunas medidas económicas ya establecidas por el actual gobierno federal.
