Esta mañana, en su casa de Tuxpan, falleció el entrañable veracruzano Miguel López Azuara, a los 88 años de edad. Testigo privilegiado de la historia del México contemporáneo, fue un periodista sagaz, reportero escrupuloso, impecable manejador del idioma, prolijo narrador, crítico indomable y además, formador de decenas de profesionales de la comunicación. Amigo de sus amigos, leal y solidario, poseedor de una cultura envidiable y un acervo realmente enciclopédico de anécdotas, López Azuara deja la existencia terrena despues de años de honrar al periodismo mexicano y al veracruzano en particular. Descanse en Paz.
López Azuara fue un referente de la lucha por la libertad de expresión y autonomía de los medios de comunicación en México.
Su carrera inició dentro de la función pública al ser director de Bibliotecas y Publicaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP); vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); director de la agencia de noticias Notimex y director de Información de Presidencia de la República.
En 1955 ingresó al periódico Excélsior donde fue reportero, columnista político, editor, jefe de Corresponsales y subdirector Editorial.
Junto a Julio Scherer, López Azuara defendió la autonomía del periódico frente al gobierno y cooperativistas.
Posteriormente fue fundador, columnista, jefe de información, jefe de redacción y consejero editorial y de administración de la revista Proceso.
Asimismo fundador y consejero editorial del diario La Jornada y editorialista de El Universal.
También se desempeñó como director de la revista Examen del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; coordinador de comunicación social de la Cámara de Diputados; y director de la Asociación de Editores de los Estados.