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Héctor Yunes, en la ACOVER. Se hace camino al andar

Por Alfredo Bielma Villanueva

CAMALEÓN

El tema electoral empieza a permear en casi todo el territorio nacional, acaso es debido porque desde la cúpula gubernamental se introdujo buscando acomodo mejor para la continuidad del proyecto de país al cual aspira la CuartaT. En esa trama se aprecia el protagonismo de dos bandos diametralmente opuestos, pues enfrente operan quienes integran la “oposición” al gobierno de la CuartaT, que no se limita exclusivamente a los partidos políticos integrados en la Alianza Va por México y MC, porque se acompaña con quienes sin militar en siglas partidistas no comparten ni en pensamiento ni en acción las acciones implementadas para efectuar la llamada transformación del país. Es difícil pronosticar a cuál de las partes en pugna corresponderá la victoria de la contienda electoral de 2024, pero lo iremos deduciendo en la medida de las acciones que desde cada frente se emprendan y el acontecer de las circunstancias. Sin embargo, podemos adelantar que en todo caso ninguna victoria será total para ninguno de los dos bandos, no al menos de “carro completo” como lo fue en 2018, entre otras razones porque el imán que atrajo el voto en aquella elección no estará en la boleta, ese es un factor importante que podría marcar la diferencia. Tampoco podrá ser arrolladora porque la correlación de fuerzas está variando y formará un contexto social diferente al de 2018; además, la diversidad de candidatos a cargos de elección popular en juego será heterogénea: alcaldías, diputaciones, senadurías, gubernaturas y presidencia de la república. Pero corresponde a la movilidad y circunstancias de los actores políticos protagonizar esa contienda, luego entonces son parte medular del escenario y en ellos estará puesta la atención del ojo ciudadano. El presidente López Obrador, o MoReNa, que para el caso es lo mismo, ya han puesto en el tapete sucesorio los nombres de quienes contienden por la presidencia de México, mientras, la oposición aún vela su estrategia para tal efecto. En lo que corresponde a nuestra aldea veracruzana, bajo cuerda o abiertamente, ya se mueven quienes pretenden suceder a Cuitláhuac García en el gobierno estatal, por MoReNa: Rocío Nahle, Sergio Gutiérrez y Manuel Huerta; y por la oposición, Patricia Lobeira, José Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa, Julen Rementería y Miguel Ángel Yunes Márquez. Este día, convivirá Héctor Yunes Landa con integrantes de la Asociación de Comunicadores de Veracruz, ante quienes es posible se ventilarán los propósitos del acontecer inmediato de este destacado actor político veracruzano. En ese escenario ya estuvieron José Yunes Zorrilla y Julen Rementería, no se requieren dones de pitonisa para deducir el tema que abordará Héctor Yunes en la ACOVER, sin embargo, se mantiene como incógnita su planteamiento, pero sin duda aportará importantes elementos para escudriñar con mayor información el debate futurista de nuestra entidad. Héctor Yunes, en 2016, y José Yunes en 2018, fueron candidatos priistas al gobierno de la entidad, ambos guardan la experiencia de aleccionadoras derrotas electorales, pero solo quien ha caído es capaz de levantarse, y las circunstancias revelan que ambos actores políticos lo han logrado. Que lo diga también Cuitláhuac García, ahora gobernador, pues conoció la derrota electoral en 2016 y sus circunstancias le permitieron volver a competir en 2018 para alcanzar el cargo que ahora desempeña. Con esas enseñanzas de vida, ¿por qué no aceptar que en política nada es definitivo y solo se hace camino al andar?