La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sigue monitoreando el avance del brote de la viruela del mono en la región. Según datos oficiales, ya se han confirmado 5.284 casos en 18 países del continente americano, aunque no se han reportado muertes por este virus.
“Hay cuatro países donde se han reportado más casos: En Estados Unidos unos 3.500, en Canadá y Brasil unos 700 cada uno, y en Perú unos 200”, dijo el Dr. Andrea Vicari, responsable de gestión de amenazas de la OPS durante la conferencia de prensa que cada semana organiza el organismo sanitario para abordar la situación en toda la región.
¿Estamos mejor preparados?
Sin embargo, el experto médico admitió que “no se puede concluir por qué un país tiene más casos que otro” ya que hay varios factores que influyen al respecto. En ese sentido, tampoco se atrevió a decir qué naciones podrían estar mejor preparados para afrontar un brote como este.
El fin de semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la viruela del mono como emergencia sanitaria internacional. Es la máxima alerta que puede activar esta agencia dependiente de las Naciones Unidas con la intención de que los gobiernos de todo el mundo pongan en marcha protocolos especiales para contener el virus y evitar así una pandemia.
“La declaratoria de emergencia de la OMS pretende finalmente mejorar la coordinación y la cooperación de toda la región. Esta declaratoria incluye varias recomendaciones que deben servir como un instrumento para los preparativos y para hacer todos los posibles correctivos”, indicó el Dr. Vicari.
¿Son eficaces las vacunas?
A pesar de que algunos estudios preliminares aseguran que la vacuna de la viruela, que se comercializó en los años sesenta, es efectiva también para esta versión, desde la OPS recuerdan que “la evidencia es limitada”, de manera que, de momento, no se pueden llegar a ese tipo de conclusiones al respecto. En cuanto a los antivirales disponibles en el mercado, el Dr. Vicari también señaló que, hasta ahora, no se puede certificar que sean efectivos para combatir los efectos de la viruela símica.
Con todo, desde el organismo sanitario encargado de velar por la salud pública en toda la región subrayan que “la disponibilidad en el mercado mundial” de las vacunas y los antivirales es “limitada”, pero ya se trabaja en un plan para que los países puedan tener facilidades para acceder estos productos sanitarios en un futuro cercano.
Al mismo tiempo, Mary Lou Valdez, subdirectora de la OPS, reconoció que “hay mucha confusión en torno a la viruela símica”, por lo que es importante que las administraciones públicas de todo el continente fomenten “una comunicación clara” sobre este virus.
“Hay que trabajar con las comunidades afectadas para que las personas sepan qué hacer ante esta situación”, señaló Valdez durante su intervención.
Trabajando contra el estigma
Una de las responsables de la OPS aseguró que la mayoría de casos de viruela del mono se están dando en hombre que practican sexo con otros hombres, por lo que, según dijo, en las últimas semanas se “ha estado trabajando con la sociedad civil y las comunidades LGBTQ+ para alertar a los grupos de riesgo sobre la viruela y sobre cómo protegerse”.
Con todo advirtió del peligro del estigma y discriminación homofóbica por la propagación del virus del mono entre estas comunidades, “como ya se vio con VIH”. “Estas políticas solo deberían servir de recordatorio para que los países se mantengan alerta y trabajen estrechamente para aplacar este brote”, apostilló Valdez.