Prosa aprisa
En los capítulos 25 y 28 de la primera y de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, respectivamente, se menciona el conocido refrán que la voz popular modificó ligeramente y que dice que no se debe mencionar la soga en la casa del ahorcado.
La interpretación no es otra más que no se debe ser indiscreto recordando algo, mencionándolo, que puede herir o lastimar a alguien por resultarle doloroso, como, por ejemplo, hablar de sogas en casa o en la familia de alguien a quien hubieran ahorcado.
Lo traigo a cuento y no puedo disociarlo del terrible crimen de dos padres jesuitas a manos de una bestia humana de la delincuencia organizada en la sierra Tarahumara de Chihuahua el lunes pasado, que ha indignado y conmovido al mundo entero y que tiene muy lastimado al pueblo mexicano.
El asesinato de los religiosos adentro de su templo, de un guía de turistas y el secuestro de otros hombres, según las versiones periodísticas, una de ellas la de El País, tuvo su origen en una trifulca por un partido de beisbol, porque perdió la novena del narco José Noriel Portillo Gil apodado “El Chueco”.
Son días de luto, pero también de impotencia y de desazón de todos los mexicanos, que se saben que están desprotegidos e indefensos porque en el país no hay gobierno ni autoridad que garanticen su seguridad y que todas las noches se acuestan con la preocupación de si al día siguiente no serán ellos las nuevas víctimas.
Incapaz para resolver el problema, el presidente Andrés Manuel López Obrador se la pasa todos los días echándole la culpa al expresidente Felipe Calderón, quien terminó su responsabilidad hace diez años, proclama su política de abrazos no balazos y no enfrenta a la delincuencia, y todavía de pilón el 16 de febrero pasado instruyó a los miembros de la Guardia Nacional a respetar el límite del uso de la fuerza contra los delincuentes porque “son seres humanos que merecen nuestro respeto”.
Tan le merecen respeto a él que no dudó en ordenar dejar en libertad a Ovidio el hijo de “El Chapo” Guzmán cuando lo detuvieron y tampoco ha dudado en ir hasta su propio territorio en Sinaloa a saludar a la mamá del capo hoy detenido en una prisión de Estados Unidos mientras ignora y evita a las madres, hijas, esposas de las víctimas de la delincuencia organizada que asuela al país.
Imposible, pues, dejar de disociar el crimen de los sacerdotes con la palabra, el concepto beisbol, pero sin embargo, el presidente se solaza compartiendo a través de sus redes sociales un video en el que se le ve jugando beisbol lo mismo en la primera base que bateando y comentando las incidencias en un texto, sonriendo gozoso, hasta la indignación, mientras la comunidad católica de México y prácticamente del mundo entero está de luto, lastimada, y casi estoy seguro que en general todos los mexicanos.
Se ve que le vale madres (disculpa, lector por la expresión, pero no cabe otra) el dolor de un pueblo que dice defender, que mientras llora a sus deudos, el responsable de garantizar la seguridad de todos los mexicanos juega beisbol, el deporte referente del salvaje crimen, que equivale a mencionar la soga en la casa del ahorcado.
¡Carajo! Es indignante el video celebratorio de López Obrador, quien ni siquiera le ha guardado el novenario a los religiosos, adultos mayores, hombres que solo se dedicaban a hacer el bien. La historia lo va a juzgar y a colocar no en un pedestal sino en el basurero de los hombres de poder insensibles, deshumanizados, faltos de solidaridad con su pueblo en horas de dolor.
Exhiben de nuevo, con otro audio, a Gertz; ¿la fiscal está limpia?
El fiscal general de la república, Alejandro Gertz, quedó exhibido ayer en otro audio por cómo usa, abusa y manipula su cargo, hora presionando al padre de Emilio Lozoya, y de cómo acomoda las cosas para efectos o conveniencia suya, alejado de la imparcialidad y de la estricta aplicación de la justicia a la que está obligado.
Ya antes quedó expuesto cómo utiliza el cargo a su favor y para ejercer venganza, pero el presidente López Obrador lo defiende a capa y espada.
El audio que se conoció ayer lleva a preguntar si no existirán en Veracruz otros que exhiban o involucren a la fiscal Verónica Hernández Giadáns, donde se le escuche actuando como Gertz. Hasta ahora parece que está limpia o que ha sido muy cuidadosa con lo que habla por teléfono, aunque es muy difícil escapar del espionaje telefónico por la tecnología sofisticada que existe y que ha acabado con la privacidad de todos.
Por ahora, MC no tiene contemplado a Del Río Virgen
En la semana que termina se publicó la versión de que José Manuel del Río Virgen será el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura del estado en 2024 e incluso se dijo que empezaría a recorrer la geografía estatal.
Ayer, fuentes de MC en la Ciudad de México me aseguraron que para nada se ha tomado una decisión en ese sentido y que no saben de dónde surgió la versión.
En una semana, el Carnaval
En una semana, el próximo viernes 1 de julio, iniciará el Carnaval de Veracruz, esta vez fuera de su fecha original a que obligó la pandemia, un festejo popular, de masas, en el que el pueblo da rienda suelta a su desenfreno, propiciatorio, se supone, de la alegría.
Hasta ahora es un verdadero misterio cómo o de qué irán disfrazados los integrantes del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, si participarán en forma individual o en una comparsa, o bien si se concretarán a participar en los paseos arriba de algún carro alegórico bailando algún ritmo especial.
El comentario de su posible participación es pertinente si se toma en cuenta que en su primer año de gobierno tanto el gobernador como el secretario de Gobierno Eric Cisneros participaron en un desfile del Día de Muertos en Xalapa disfrazados de “calavera” y no tuvieron ningún reparo en difundir las fotos del hecho, incluso donde se observa cuando los están pintando-maquillando.
Se pensaría que con tal de agenciarse simpatías, de ganarse al pueblo jarocho para quitárselo a los Yunes azules, no faltarán disfrazados de algo pero reconocibles Zenyazen Escobar García, Juan Javier Gómez Cazarín, José Luis Lima Franco, Eric Cisneros Burgos y hasta Rocío Nahle, aspirantes a la gubernatura y urgidos del apoyo del bullanguero pueblo jarocho.
Tienen que hacerlo porque en una de esas les da la sorpresa el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna participando abierta y activamente junto con su esposa y llevándose el aplauso y la consideración de los potenciales votantes, que jalan con el que más se identifica con ellos.
Dice el dicho que en el amor y en la guerra todo se vale y ya se está en plena guerra por conquistar la victoria en el 24 y, como recordé en columna pasada, la ocasión la pintan calva y el Carnaval es ocasión propicia no solo para muestrearse, para decirle al electorado aquí estoy, sino para empezarlo a conquistar o para consolidar lo que ya se tenga avanzado.
Habrá que buscar tarima especial o sentarse en lugar preferente de las gradas para verlos pasar, así llueva agua de riñón desde la parte alta como sucede pero a nadie le importa.