Entre Columnas
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En el fuego cruzado de una persecución entre sicarios, como se ha vuelto normal en la cotidiana violencia mexicana, Kaleb, un niño de tres años, fue alcanzado por las balas al interior de una iglesia de Fresnillo, Zacatecas, donde la “seguridad” del templo no fue suficiente. Como a otros miles, le tocó a este niño la “mala suerte” de estar en un mal momento. Al final todos somos un dato estadístico, en este México donde nada malo sucede.
El pasado 4 de junio fue el Día Internacional de los Niños víctimas inocentes de agresión. En nuestro país poco o nada podría haberse celebrado. La Directora de Incidencia Política de Save the Children en México, Nancy Ramírez, se preguntó “qué queda para celebrar” en esta fecha, cuando el derecho más fundamental de las infancias, que es “su derecho a la vida, no está siendo garantizado”.
Las cifras, los hechos, desnudan los oprobiosos agravios que sufren nuestras niñas, niños y adolescentes; de diciembre de 2018 a abril de 2022 hubo un promedio de 3 asesinados cada día y por más marcos normativos que se expidan, poco útiles serán si los responsables no los aplican.
El medio Expansión del 30 de abril de 2022, cita que “Tan solo de enero a marzo de 2022, la situación de violencia en México cobró la vida de 595 personas de 0 a 17 años (153 mujeres y 442 hombres), según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), recuperados por la REDIM”.
Otra tragedia nacional más son las desapariciones; nuestras niñas, niños y adolescentes desaparecen, de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) en 2021 se registraron 14 desapariciones diarias. También indica que desde que se tiene registro (1964), se suman 82,328 personas desaparecidas, de las que el 80% fueron localizadas, y de éstas, 710 fueron halladas sin vida, mientras que una de cada 5 víctimas de desaparición siguen sin ser localizadas.
“A partir del sexenio de Felipe Calderón se observa un gran aumento en las desapariciones de niñas, niños y adolescentes con 2,300 casos. Este aumento alcanza su pico durante el sexenio de Enrique Peña Nieto con 6,103 desapariciones”, alertó Tania Ramírez, Directora de REDIM durante la presentación de los datos preliminares” mencionando además que “desde que empezó el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, 19,445 niñas, niños y adolescentes han sido reportados como desaparecidos, de los que 5,102 siguen sin ser localizados”. Datos de la Nota de Animal Político.18/04/22.
La REDIM anota que las mujeres y el grupo de adolescentes entre 12 y 17 años han sido los grupos más afectados en este fenómeno. “Dos de cada tres casos de personas desaparecidas entre 0 y 17 años eran mujeres, 55,873, de un universo de 82 mil 328 casos”.
La organización internacional Save the Children informa que, entre los meses de enero y marzo se registró un aumento del 83.52% de violencia familiar respecto a 2015, registrándose 233,978 casos; para el caso de las niñas y adolescentes, se le suma la violencia de género y por ende están más vulnerables “a vivir agresiones sexuales, inseguridad financiera, abuso emocional o ser víctimas de delitos como la explotación sexual y la trata de personas”.
Los escenarios para nuestros niños, niñas y adolescentes son de injusta condición, los datos están allí, escalofriantes, la violencia, la inseguridad, la barbarie transgrede y lastima profundamente. Todos estamos expuestos, pero sin duda lo peor es que los más jóvenes vivan en las condiciones que ahora prevalecen. Mucho se tiene que hacer si realmente se busca atender lo que hoy padecemos, porque literalmente estamos asesinando nuestro futuro representado por esos niños, niñas y adolescentes que siguen en riesgo.
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