Prosa aprisa
No obstante que fue el propio Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) del Gobierno federal el que hizo públicas las anomalías que detectó en el almacén central de abasto de medicamentos en Xalapa y en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV), la Secretaría de Salud estatal dijo que fueron “notas malitencionadas” las que difundieron “información distorsionada”.
En un comunicado de prensa que subió a su página web el sábado, la dependencia manifesto que “con respecto a los medicamentos oncológicos, se cuenta con abasto completo de claves vigentes, mismos que estamos distribuyendo de manera permanente mediante el plan estratégico de dispersión en las unidades médicas para su puntual aplicación en los tratamientos”. En general, dijo que todo es una chulada.
Fue el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez quien remitió al comunicado y dio a entender que este lunes se referirá al tema en una conferencia de prensa, al mismo tiempo que aseguró que el hecho no influyó en la salida como secretario del ramo de Roberto Ramos Alor.
Un funcionario de Gobernación atestiguó quejas
El 11 de mayo, el Insabi, a través del comunicado de prensa 048, dio cuenta de una reunión (la número 44, precisó) con madres y padres de menores con cáncer “en la que escucharon y dieron seguimiento a las demandas expresadas en esta mesa de diálogo”. Detalló además con nombres, apellidos, cargos y representaciones las personas que estuvieron presentes.
Asistieron funcionarios del Insabi, de la Secretaría de Salud de Veracruz, madres de familia de pacientes, el vocero del colectivo que las defiende, representantes del Instituto Nacional de Pediatría de la Ciudad de México (CDMX) y, además, el subdelegado de la Secretaría de Gobernación en la CDMX, Manuel Cuevas Peña.
El Insabi detalló las anomalías que halló
Como publiqué el viernes, en su parte medular, por lo que hace a lo denunciado, el comunicado dice textualmente:
“Como primer punto, Sandra Paola Arellano Cruz presentó resultados de la visita de supervisión al almacén central de abasto en Xalapa y al Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, realizada el pasado miércoles 4 de mayo.
Informó que el almacén central se encuentra rebasado en su capacidad y tiene gran volumen de medicamentos oncológicos y de alto costo.
La subdirectora de Planeación de Suministro de Medicamentos y Material de Curación, agregó que se hizo un rastreo de claves de medicamentos oncológicos, especialmente de etopósido y cisplatino, de las cuales no hay coincidencia en el inventario electrónico con las piezas en físico.
En el almacén central de abasto de Xalapa se encontraron 884 mil 822 piezas de medicamentos con caducidad menor a nueve meses y agregó que la administración del almacén estatal ya trabaja en las gestiones necesarias para ver qué medicamentos están próximos a caducar e implementar ajustes para aprovecharlos.
Sobre la farmacia del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, Arellano Cruz recordó que este espacio funciona también como almacén, farmacia ambulatoria y farmacia del hospital, por lo que presenta saturación y no cuenta con controles de calidad como termómetros o termohigrómetros.
El director del hospital, Avelino Guardado Sánchez, reconoció que hacen falta espacios para el almacenamiento y conservación de los medicamentos y trabajan en ello.
Sandra Paola Arellano Cruz señaló que, durante la visita al hospital, se corroboró que aproximadamente 139 claves que faltaban en el hospital se encontraban en el almacén central de Xalapa”.
Los medios del país solo repercutieron lo denunciado
O sea, fue una dependencia federal oficial la que informó con detalles y los medios de todo el país lo único que hicieron fue dar a conocer la información, pero la Secretaría de Salud de Veracruz trata de culpar a los medios y no se atreve a desmentir en forma abierta al Insabi.
Además, pese a que el comunicado del Instituto de Salud para el Bienestar se emitió desde el 11 de mayo, el Gobierno del Estado no lo aclaró ni lo desmintió. Su reacción se dio apenas este 21 de mayo por el escándalo mediático que se desató y a su comunicado no lo acompañó con algún documento probatorio de lo que afirma.
Un detalle que llama la atención es que a la reunión en la que se dieron a conocer las anomalías asistió un funcionario de la Secretaría de Gobernación, no se sabe por qué motivo, pero puede ser para que escuchara los testimonios e informara al más alto nivel de lo que pasa en Veracruz en materia de salud.
Y Ramos Alor, como si nada
Por su parte, con total desparpajo y desenfado, el exsecretario de Salud Roberto Ramos Alor comentó en un video que renunció al cargo porque pertenece a un equipo político del sur del estado (el de Rocío Nahle, de Coatzacoalcos) “y es hora de estar más cerca de mis compañeros del sur de Veracruz”.
Sin mencionar en algún momento el reporte del Insabi dijo que se fue “con la frente en alto y satisfecho de haber servido a los veracruzanos”.
En el video que subió en su cuenta de Facebook comentó que ya había dicho al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que después de que pasara la crisis de la pandemia le permitiera retirarse a sus oficinas de Coatzacoalcos para continuar sus servicios médicos allá.
“Mi trabajo ha sido reconocido por el señor gobernador, ha sido reconocido por la misma sociedad veracruzana y eso me tranquiliza”.
Madres confirman que ellas pidieron a Insabi que investigara
El viernes, la vocera de las madres de niños con cáncer de la Torre Pediátrica de Veracruz, Cora de Jesús Rodríguez, dijo que ellas fueron las que solicitaron al Insabi que viniera a investigar por qué no se contaba siquiera con fármacos básicos, porque se enteraron que existían bastante en las bodegas, pero las farmacias estaban vacías.
Luego de la renuncia de Ramos Alor, dijo que no se debía “quedar ahí” el asunto ya que existen denuncias ante la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la falta de dotar a sus hijos con cáncer de sus tratamientos, por lo que pidieron al gobernador que se investigue y se castigue a los responsables. Dijeron tener temor de que Ramos Alor se fugue.
“Las cosas tienen que salir a flote, se tiene que saber la verdad de lo que está sucediendo. Lamentablemente no entendemos por qué no surten nuestros medicamentos en farmacias. (Hay) medicamentos oncológicos a punto de caducar. Es una tristeza sabiendo que nosotros estamos careciendo de los medicamentos” (alcalorpolitico.com).
El gabinete de seguridad federal, molesto con el Gobernador
Se espera con interés lo que el gobernador diga este lunes sobre el tema de los medicamentos, aunque el boletín de la Secretaría de Salud pudo haber sido ya un adelanto de lo que comentará, y habría que ver si le responde el Insabi.
Este domingo, en la columna “Bajo Reserva” del diario El Universal se comenta que molestó a los funcionarios del gabinete de seguridad federal el apresuramiento del gobernador de haber dado a conocer la detención de un presunto asesino de dos periodistas sin haber esperado las pruebas ministeriales que confirmaran la identidad del detenido.
Tal vez lo que les molestó es que para justificar el error de la fiscalía estatal, en declaraciones a la prensa el gobernador Cuitláhuac García aseguró que habían sido elementos de la Coordinación Nacional Antisecuestros (Conase) los que habían determinado detener erróneamente al presunto responsable, o sea, les echó la culpa.
Esto dijo el diario “Bajo Reserva”:
“Le ganó el ansia a Cuitláhuac García
Quienes no están muy contentos con el gobierno de Veracruz son los funcionarios del gabinete de seguridad federal, después de la pifia en la detención de quien fue presentado como presunto asesino de las periodistas Yesenia Mollinedo y Johana Garcia. Nos cuentan que mandos de alto nivel de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reprocharon al gobernador Cuitláhuac García que se haya adelantado a anunciar la aprehensión sin que se corroborara su identidad y sin siquiera haberle realizado las pruebas ministeriales esenciales. Al final resultó un caso de homonimia y la persona detenida por la coincidencia de nombres fue puesta en libertad, pero el ‘quemón”’ nos aseguran, ya se lo había llevado el equipo especial enviado por la dependencia federal, conformado por agentes de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase). El problema fue que aunque la fiscalía local y los federales se habían coordinado bien, al Mandatario estatal le ganaron las ansias de quedar bien y no la midió correctamente”.