El pasado 17 de mayo de 2022, el Congreso del estado de Guerrero aprobó la
despenalización del aborto provocado, hasta las 12 semanas de gestación.
Con 30 votos a favor, 13 en contra, una abstención y un sufragio nulo,
argumentando la violencia y la pobreza que vive ese estado, diputados de
muerte en su mayoría de MORENA, aprobaron asesinar a seres humanos
hasta las doce semanas de existencia violando con ello el derecho primario a la
vida y dando autorización para que una madre pueda asesinar a su propio hijo.
Nuevamente aplicando la aplanadora irracional del mayoriteo, sin escuchar las
numerosas voces de ciudadanos de ese estado que defienden la vida basados
en la ciencia y la razón, los diputados promotores del derramamiento de sangre
inocente, terminaron imponiendo una decisión que muestra el fracaso del
estado ante los problemas reales de las mujeres, no sólo de esa entidad sino
de todo el territorio mexicano.
Despenalizar el aborto no resuelve los problemas reales de la mujer, sólo los
incrementa. Negar el derecho a vivir a un ser humano inocente que no se
puede defender y destruirlo es un acto criminal que genera más violencia para
las mujeres. “El aborto genera violencia contra la mujer, contra su propio
cuerpo, contra sus instintos primarios, contra sus sentimientos y emociones”
(Mensaje de los Obispos de la provincia de Acapulco, 18 de mayo 2022). El
aborto provocado convierte a la madre en asesina de su propio hijo, es un acto
inhumano y perverso, es una salida falsa que sólo causa efectos destructivos
en la mujer.
Lamentamos que en lugar de resolver los problemas reales de la mujer como
puede ser la falta de oportunidades para desarrollar sus potencialidades, la
violencia generalizada, la pobreza y atención médica y la miseria que crece
todos los días, se abra la puerta al exterminio y destrucción de un ser humano.
Las mujeres embarazadas en una situación vulnerable necesitan alternativas
de vida, la muerte no soluciona nada. Lamentamos que por motivos
ideológicos, los congresos de los estados se estén sometiendo a una
mentalidad abortista y destructiva del ser humano, especialmente del más
vulnerable, sin atender los datos de la ciencia genética y la razón.
La ciencia genética ha demostrado que comenzamos a existir a partir de que
somos concebidos. El nuevo ser humano posee una carga genética propia que
sólo necesita tiempo, alimentación y un ambiente adecuado para su desarrollo,
los nombres de acuerdo a las etapas que va alcanzando son ciertamente
diferentes pero no pierde nunca su individualidad y por lo mismo es alguien
diferente de sus padres. Se trata de un ser humano único.
Con la sola razón entendemos además que la vida de todo ser humano tiene
un valor invaluable. Defender la vida desde su comienzo es defender la
dignidad de todo ser humano y sus derechos fundamentales. Nunca será
razonable y mucho menos ético, poner como pretexto para resolver algún
problema de la existencia humana, la eliminación de otro ser humano. Poner
como pretexto la pobreza y la violencia del estado de Guerrero para aprobar
una ley asesina de inocentes es irracional e injusto.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa