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El IVEC, ejemplo sorprendente de trabajo

Por Arturo Reyes Isidoro

Prosa aprisa

El 13 de noviembre de 2019 me ocupé de la directora del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), Silvia Alejandre Prado.

La columna de entonces la titulé “Una flor en el pantano”, en referencia a su persona, porque, dije entonces, era una verdadera flor en el pantano de la mediocridad de quienes integran la administración estatal.

Aclaré que no la conocía en persona (y sigo sin conocerla), pero comenté que en cambio la conocía por su trabajo intenso, variado, de primer nivel, con mucha calidad y presencia en diversos espacios del estado.

¿Cómo le hace para producir tanto?, me pregunto todos los días, sobre todo porque es repetitivo en el gobierno al que sirve, ella sí, que no hay dinero, que hay austeridad y porque me abruma recibir tanta información de la dependencia a su cargo, todos los días, incluyendo sábados, domingos y días festivos, y a todas horas, publiqué en aquella fecha.

La pregunta, el comentario anterior tienen plena vigencia. La cultura en sus más diversas manifestaciones me interesa y por lo mismo procuro estar al tanto de lo que se produce, de lo que se programa, de lo que se presenta; me gusta esa actividad humana y por eso estoy al corriente del trabajo del IVEC.

La suya fue una dependencia que no paró durante la pandemia, aunque las actividades presenciales sí, por las circunstancias imperantes entonces, pero desde hace ya una buena cantidad de semanas ha retomado su paso de actividades impresionante.

Parafraseando la frase bíblica de Mateo, por sus frutos los conoceréis (7: 16-20), se puede aplicar a la arquitecta (es especialista en manejo de museos) diciendo que por su obra se le conoce o se le puede conocer.

Los comunicados informativos del IVEC no paran todo el día todos los días, uno tras otro tras otro, dando cuenta de las más diversas actividades, que ya quisiera uno tener todo el tiempo disponible para participar de ellas.

Admirable, es lo que puedo y quiero decir de ella, así como de su equipo de trabajo. El manejo de su área de prensa es de lo mejor. Mis respetos.

Las mujeres dan ejemplo de trabajo

En otro nivel, dentro de la misma actividad, en Xalapa otra joven mujer también pone todo su esfuerzo por presentar semana a semana un variado cuando interesante programa de trabajo que incluso llega a las colonias.

En este caso se trata de la filósofa, compositora, música y arreglista Karla Montano Rocher, quien no obstante la escasez de recursos ha sabido motivar la participación de exponentes de la cultura en sus más diversas manifestaciones, y me gusta el entusiasmo y diría que hasta la alegría con los que hace su trabajo.

Puntual recibo su cartelera, la programación de actividades, muy completa, y me pasa lo mismo que con la del IVEC: quisiera tener tiempo para asistir a todos los eventos.

Para seguir en el tema, aunque en otra área, otra mujer que da bien de qué hablar del gobierno de la 4T es la directora del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), Daniela Griego Ceballos.

De ella me he ocupado también en este espacio, he comentado la forma admirable en la que ha rescatado al IPE y fortalecido sus finanzas y su patrimonio, con un plus: hace valer autonomía y no le tiembla la mano para denunciar penalmente a quienes han incumplido con sus pagos habiendo desviado los recursos que se descuentan a los trabajadores.

Me ocupo ahora de ellas porque su trabajo es palpable, está a la vista de todos, ofrecen resultados todos los días, aunque no son las únicas, sería injusto no decir que hay otras aunque su trabajo es del que no se ve, pero, por ejemplo, tengo comentarios positivos de familiares de víctimas de la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matsumoto Benítez, o de autoridades municipales de la titular del ORFIS, Delia González Cobos, además estas dos últimas con una gran responsabilidad por los asuntos que manejan.

Gómez Cazarín tendría ya al mejor asesor legislativo

Aunque ha tenido poca aparición mediática en las últimas semanas y parece ser que ha optado por mantener bajo perfil, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, mantiene un buen nivel de operatividad política en apoyo al gobierno del que forma parte.

Además, según información que tiene el columnista, ha fortalecido su equipo de asesores, el que tiene que ver con todo lo legal legislativo, para lo cual habría incorporado a Marco Lara Quiroz, catalogado por quienes han pasado por el Congreso, lo mismo como diputados que como funcionarios o asesores, como quien más sabe del tema en Veracruz, por lo que opinan que le ayudará bastante a Juan Javier, “porque él sí sabe”.

Existe la versión de que aquella noche del 28 de febrero pasado, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación echó abajo el delito de ultrajes a la autoridad, en una reunión en el despacho del gobernador de la que él mismo informó en su muro de Facebook, Gómez Cazarín asesorado por Lara Quiroz (se veían en la foto) lo convenció de que no enviara una nueva iniciativa de ley, como había anunciado, haciéndole ver todos los inconvenientes que habría (cuando le rechazaron su Reforma Eléctrica el presidente López Obrador dijo que no enviaría otra iniciativa).

Sergio Gutiérrez haría más base en el estado

Constitucionalmente será el próximo sábado cuando concluya el segundo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, aunque en los hechos será el jueves cuando el órgano legislativo entre en receso.

Se da por hecho que el diputado Sergio Gutiérrez Luna presidirá la Comisión Permanente que entrará en funciones a partir de mayo, con lo que empezará a correr su último tramo como presidente de la Mesa Directiva, que deberá entregar el próximo 1 de septiembre.

Si bien se prevén sesiones extraordinarias (faltan las dos iniciativas de reformas constitucionales del presidente, la de la Reforma Electoral y la de seguridad, que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa), se sabe que el legislador oriundo de Minatitlán aprovechará que tendrá más tiempo para venir al estado a continuar su acercamiento con los diversos sectores que se le han acercado y que lo han invitado a dialogar sobre temas que les interesan.

La versión es que en la Secretaría de Gobernación siguen con interés su trabajo en el estado.

Mi cuarta vacuna

En julio de 2021, encamado enfrentando el Covid, pensaba –nunca perdí el conocimiento; estuve muy consciente en todo momento– en la posible secuela que me quedaría.

Ya había leído que enfermos que habían superado la enfermedad se quejaban de las secuelas que les habían quedado. Imploraba a Dios que lo único que no me tocara fuera el cerebro.

Creo que me escuchó porque lo que me quedó fue una fibrosis pulmonar que pude aliviar luego de varios meses de tratamiento, y hoy hago vida normal, o al menos eso creo.

Tengo pleno convencimiento que me salvó mi fe en Dios y que no estuve peor gracias a que para entonces ya había recibido mis dos primeras dosis de vacuna, en mi caso de Pfizer.

O sea, fui de los que no dudó en vacunarse, porque hubo muchos que por diversos motivos no lo hicieron. El lunes fui a que me aplicaran la cuarta dosis, de refuerzo, le llaman.

Hasta el momento no he tenido síntomas de alguna deformidad, de estar convirtiéndome en un Frankenstein o en un míster Hyde, el personaje del extraño caso del doctor Jekyll, de la novela de Robert Louis Stevenson.

Porque surgieron muchas versiones de que las vacunas eran nocivas y que afectaban al organismo y que un vacunado podría sufrir alteraciones tarde o temprano. Podría ser, pero en mi caso hasta ahora no advierto ninguna anormalidad y en cuanto a mi preocupación por mi cerebro, creo que no estoy deschavetado (todavía, o eso creo, insisto).