CUENTOS, MITOS Y TRADICIONES
Políticos veteranos seguramente saben de quién se trata. Fue presidente del PRI nacional, secretario de estado y senador de la república, entre otros cargos públicos importantes que ocupó.
Por los años 79-80 se le mencionó para gobernador de Veracruz. ¿Y qué creen? Cuentan sus amigos que el estado le pareció pequeño e hizo hasta lo imposible para que no lo nominaran candidato a la gubernatura, porque se asumía tan cercano al presidente José López Portillo que supuso contar con altas probabilidades de ser su sucesor.
Pero llegado el momento de la sucesión ni siquiera figuró entre los presidenciables.
Tiempo después, entre 1997 y 98 inició recorridos y se reunió con diversos grupos en todo el territorio veracruzano con la intención de que lo tomaran en cuenta para la gubernatura.
Patricio Chirinos era gobernador. Ernesto Zedillo, presidente.
El PRI escogió a Miguel Alemán Velazco y nuestro personaje recibió como premio de consolación la dirección general de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE).
En discretos coloquios con sus amigos más allegados, les confesaría:
–En realidad el presidente López Portillo nunca me preguntó si yo deseaba gobernar mi estado. Así que eso de que pude ser y que no acepté, es totalmente falso. Y en cuanto a lo de alguna posibilidad de ser candidato presidencial, tampoco percibí insinuación ni señal alguna.
Para los jóvenes que no saben el nombre de este político veracruzano, aquí les damos únicamente sus iniciales, como solía bromear el difunto profesor y periodista José Miranda Virgen:
“G” de Gustavo, “C” de Carvajal y “M” de Moreno.
DECIDAN USTEDES SI LO SIGUIENTE ES CIERTO FALSO:
–Ay, hermano, fíjate que un día fui a la oficina del gobernador en el palacio de gobierno, no se encontraba la recepcionista en su escritorio, la puerta del despacho privado estaba entreabierta. Escuché ruidos y acalorados gritos provenientes del interior. Me asomé y vi que un amigo mío, periodista y funcionario público, se estaba peleando con el gobernador; lo tomó del cuello, lo tumbó al suelo y le aplicó una llave como de lucha libre –nos platicó un excitado reportero de la vieja guardia.
Y añadió:
–La secretaria llamó angustiada a los escoltas, quienes acudieron presurosos y rescataron al gobernador, que estaba sometido en el piso.
–¿Y qué más pasó? ¿Hubo consecuencias? ¿Arrestaron al agresor? –Preguntó Yaretzi.
–Pues fíjate que mi enfurecido amigo se retiró, pero pasado un tiempo lo acusaron de corrupción y lo encarcelaron en Pacho Viejo, donde permaneció hasta que concluyó el período del gobernador –explicó nuestro amigo comunicador.
Allí concluye el relato. No divulgaremos los nombres de los protagonistas de este episodio por no constarnos su veracidad.
Esto habría ocurrido hace más de 32 años. Así que, amigas y amigos, hagan cuentas, saquen conclusiones y digan si pudo haber sido cierto o es una más de esas mentiras descabelladas y morbosas que les inventan a políticos y personas famosas.