La unidad es fundamental para que todo país y organización progrese. Sin embargo esto es lo que carece la nación actualmente. En el ámbito nacional se observan muchas divergencias y un coro impresionante de voces que se encuentran pendientes para hacer las observaciones más críticas ante cualquier falla o deficiencia.
Sólo en el estado de Veracruz hay una serie de conflictos que se originan por algunas decisiones de establecer leyes, que es el caso de Delitos de Ultraje, que implica detener a personas que agreden a policías y por ese hecho se encuentran actualmente más de mil personas en prisión.
Ello ha llevado a una confrontación en cuya oposición se encuentra Dante Delgado a la cabeza, acompañado por diputados del PAN, barras de abogados y académicos, de acuerdo a versiones periodísticas.
Las discusiones han subido de tono y Juan Javier Gómez Cazarín, coordinador de la junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, le espetó una serie de expresiones como de vil y desleal. A este nivel han llegado las diferencias entre estos políticos que finalmente tiene que ver con el futuro político de la entidad.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez, con su evidente ausencia de pericia política, ha sostenido una lucha en la que ha perjudicado su imagen pública. No obstante, sí nos remitimos a la estadística en las pasadas elecciones, tuvo la capacidad no sólo de retener, sino incrementar las posiciones en el Congreso del Estado y en las alcaldías de la entidad.
Sus cuentas ante la federación son buenas y ubica a la entidad veracruzana como una de las fuentes más potenciales que contribuyen al fortalecimiento del partido Morena, así como los votos obtenidos para la revocación de mandato.
Sin duda, no se trata de un enemigo fácil de vencer y aunque se encuentra en aparente desventaja ante políticos cuajados, de gran experiencia, no se le puede minimizar. Su magra oratoria y la dificultad para expresar pensamientos e ideas, no han sido factor para facilitarles el camino a los opositores.
No por ello, se podría justificar una ley que sí bien va a ser derogada, seguirá aplicando con las personas que fueron privadas de su libertad y que de ahí se deriva esta confrontación política que no contribuye en nada para el progreso de la entidad veracruzana.
Es necesario que haya lazos de cordialidad y que todos se sumen hacia el desarrollo del Estado. Pero los intereses creados y la disputa por el poder son más grandes que los elevados propósitos de contribuir al desarrollo de la población que suma más de 7 millones de habitantes.
SIGUE LUCHA CONTRA MAS
El Ing. Oliver Olmos, dirigente del Movimiento Ciudadano, comenta que la lucha ciudadana en contra de la compañía privada del Agua Potable, el Grupo Más del consorcio Odebrecht, sigue en pie. Aunque no hay resultados todavía absolutos, esta lucha tiene que llegar hasta las últimas consecuencias de obtener la cancelación del contrato.
Se sabe, por otra parte, que los verdaderos responsables del futuro de las empresas privadas que operan en Veracruz y Boca del Río, en este último caso CAB, que es de inversión española, tiene que ver con los ayuntamientos.
Serán los alcaldes de ambos municipios los que tengan que hablar para brindar una certeza sobre el accionar de estas empresas que han incrementado las tarifas y, en cambio, no han mejorado para nada el servicio.
Porque también no han realizado inversiones nuevas. La experiencia que existía con el manejo de parte de los ayuntamientos no había sido nada mala, pero intereses oscuros han llevado a que estos servicios sean privatizados, cuando en realidad se tratan de derechos básicos de los pobladores.
Debe ser el gobierno federal, estatal o municipal los garantes que deben otorgar los servicios públicos.
A propósito, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que participó con una conferencia magistral en el WTC de Boca del Río en relación a la Reforma Eléctrica, expresó que México no es país de conquista y que el propósito es garantizar el balance energético y, por consecuencia, la seguridad energética.
Hizo un desglose sobre los contratos que se hicieron con la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto y los desproporcionados beneficios que obtuvieron empresas extranjeras, por lo que visualizaban el desmantelamiento de la CFE. Es conveniente recuperar la soberanía del sector, donde el gobierno tendría el 54 por ciento y el sector privado el 46 por ciento.
¡Y hasta la próxima!.