Barloventeando
Tan controvertido como la política o tal vez mas, durante los últimos meses del pasado año, la opinión publica se polarizó respecto a la escalada del movimiento lésbico-gay que buscó y logró que esa característica humana pasara de la clandestinidad vergonzante a la legalidad y aceptación por ser una característica propia del ser humano que debe ser aceptada como una cualidad normal, ni pecado ni delito.
Bueno, ¡A salir del closet! , seguirán los normales o escandalizados ciudadanos discutiendo el punto, lo sorprendente fue la facilidad con que el Congreso local del DF pudo superar las gazmoñerías humanas y los prejuicios o normas religiosas, desde hace algunos años se fue destapando el movimiento lésbico gay, los ajenos a este estilo o forma de vida pensamos siempre que escondidos como andaban, sería imposible la aceptación formal o legal de las relaciones sexuales entre iguales de genero, grave error de apreciación, este tercer genero resultó mas poderoso y manipulador aun en la clandestinidad que los detractores de la idea legislativa de permitir el matrimonio entre iguales en genero.
Dirían los que gustan de picardias, “Ya encarrerado el ratón que chingue a su madre el gato”, los lideres del movimiento lograron no tan solo la legalización de su comportamiento sexual, estableciendo como legítimo el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que llegaron mas lejos, al ser legal su matrimonio, tenían el derecho de adoptar niños para presentarse ante la sociedad como normal pareja matrimonio.
¡ARDIÖ TROYA! La iglesia puso el grito en el cielo, avecindando la decisión del Congreso del DF con el averno, se argumentó que era antinatura y contrario a los preceptos religiosos normados por las leyes y las buenas costumbres de quienes creen en Cristo, los nuevos legales personajes, solo han guardado un cauteloso o prudente silencio, ya logrado su objetivo dejan que la gazmoñería ciudadana y religiosa se desgarre las vestiduras, pero yo pregunto o me pregunto:
1.- Salir del closet no significa la creación espontánea de las tendencias lésbico gay, estas existen y así lo dejan saber numerosos documentos históricos, se escondía por que así lo marcaba la norma social.
2.- Que no quiera la iglesia o algunos creyentes hacer notar que se destapa una caja de Pandora de la que saldrán todo genero de maldades que afectarán al mundo, los legalizados matrimonios lésbicos gay, solo dirán a los sacerdotes, en término gaucho “Callate che, que vos también tenés tu historia” ¡AGUAS!
Septiembre 13 de 2021 [email protected] Luis Martínez Wolf
