Barloventeando
Los curanderos y políticos: ¿Curan o enferman?
En un completo y absoluto desmadre se ha convertido la pandemia, a principios del año pasado adquirimos conciencia de que un virus peligroso originado, creado y desarrollado en China, podía matar a una cantidad de personas, por los efectos directos y alteración en el metabolismo humano, derivado de la acción de un virus que tomo el sistema respiratorio como espacio en el que desarrollaría sus letales, perniciosos efectos, los pulmones fueron o son espacio idóneo para el desarrollo virulento.
Como todo virus o su efecto, muchas personas tomaron conciencia de que era conveniente tomar las precauciones que disponían o recomendaban los virólogos, expertos en combate de epidemias derivadas de un virus, para asombro de los científicos expertos en la materia, una gran cantidad de personas desatendieron las recomendaciones de los médicos, para mayor asombro, no tan solo desatendieron las indicaciones antivirus, muchos, podría afirmarse que una mayoría, desatendieron los cuidados que debían tener, tildaron el tapaboca y la disposición de no salir de casa, como innecesarias razones, el resultado lo estamos viendo, el virus ha desarrollado hasta cuatro mutaciones, aumentando con cada nueva mutación su peligrosidad, agresividad y consecuente letalidad.
Lo más sorprendente de esta pandemia es la actitud de los gobiernos y especialistas a quienes se les ha pedido atiendan efectos directos e indirectos de la acción virulenta, para sorpresa de la sociedad, todos se desarrolla bajo patrones absurdos, cada quien opina según su saber y entender, saber nulo y el entender absurdo, consecuencia de ello, es que la acción virulenta se desarrolla siguiendo patrones absurdos, no hay ciencia prevalece la opinión de los ignorantes que se la dan de expertos conocedores del virus y sus efectos.
Todo es un desorden, ahora aparecen los brujos o curanderos que vía la aplicación de conjuros mágicos, proclaman que han logrado cura, para el próximo Sábado, creo en Medellín, un evangelista salvadoreño de nombre Adán Cuevas, manifiesta tener el poder de sanar a la gente de diversas enfermedades, con un Don que Dios le dio. Ya lo saben, el sábado en Medellín hará su aparición un curandero que salva, además dice que no cobra, seguramente el espíritu santo lo provee de los recursos y sustento para sobrevivir.
Andamos mal, el gobierno por su lado emite opiniones en oposición lo que nos hacen saber los científicos, la ciencia médica cede terreno ante los malos decires del gobierno, y ante la acción providencial de Dios que se mete en asuntos médicos y provee de un Don a un personaje que sana a los enfermos afectados por cualquier mal; sea por Dios y venga más. “AGUAS”
Agosto 6 del 2021 lmwolf1932 gmail.com Luis Martínez Wolf
