No se sabe si con toda intención o como un comentario más en otra de las desprestigiadas mañaneras, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo: “Con Morena, el PT y una parte del PVEM, no toda, se tiene mayoría del 50 más uno, que yo le llamo mayoría simple. Si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras partes, se podría lograr un acuerdo con una parte de legisladores del PRI o de cualquier otro partido, pero no se necesitan muchos para la reforma constitucional”
A lo que el tal “alito” o sea el desprestigiado dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, respondió de inmediato, como sí la hubieran hecho la pregunta a él, que aceptaría un diálogo con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), siempre y cuando fuera público.
No cabe la menor duda que Andrés Manuel se salió otra vez con la suya y chamaqueo al inepto dirigente nacional del tricolor. Como se dice, solamente soltó el hilo y supo por donde se puede ir la madeja. Ya que esa respuesta pone en evidencia varias graves acciones que puede llevar a cabo el inexperto políticamente “Alito”. Lo primero que denota en lo que manifestó, es que no se ha percatado que la lucha en este momento en el país, es por salvar la incipiente democracia que estamos viviendo los mexicanos y que tanta sangre y trabajo ha costado y no su prestigio personal, que por cierto está muy deteriorado, como dirigente nacional del Revolucionario Institucional. Además que el PRI, debe permanecer en la alianza “Va por México”, formada históricamente por las principales fuerzas políticas que ha tenido este país y como lo anunciaron trabajaran como un bloque legislativo en la siguiente Legislatura Federal en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Pero lo más grave de la estúpida expresión del torpe “Alito”, es el trasfondo que muestra su ADN, de político dispuesto a todo, hasta a negociar con su peor enemigo, con tal de obtener beneficios, en este caso, seguramente serían personales, porque seguramente los priistas que están viviendo los amagos de Morena, no lo seguirán y mucho menos los dirigentes de los otros dos partidos políticos nacionales como lo son; Marko Cortez de Acción Nacional (PAN) y Jesús Zambrano de la Revolución Democrática (PRD), pero sí, con sus estupideces y conducta corrupta puede causarle un gran descalabra a la alianza y al próximo bloque legislativo y por consecuencia al país.
Muestra de lo citado es la crítica que de inmediato le hizo el priista gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme al decir y con toda razón: “el diálogo debe ser con el frente opositor, no con él, ni con el PRI”. Posición inteligente, congruente con la situación actual del país y que tiene toda la razón.
Así que por las tontas declaraciones expresadas por el incompetente “Alito”, además de su desprestigiada trayectoria como priista, si los valientes y honestos integrantes del tricolor que se quedaron en su partido a pesar de la debacle que sufrió, desean recuperar su posición como la primera fuerza política nacional, es el momento de hacer una limpia a fondo de las manzanas podridas, por lo que sería recomendable que le pusieran sus alas a “Alito” y lo mandaran a volar. Es urgente un dirigente nacional, con experiencia, honesto y con amor a la patria y a la camiseta tricolor. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el lunes.
