El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó el miércoles que ha pedido a los servicios de inteligencia “redoblar los esfuerzos” para que, en un plazo de tres meses, puedan obtener y procesar información que conduzca a una “conclusión definitiva” sobre el origen del nuevo coronavirus.
“Le he pedido a las agencias de inteligencia que redoblar los esfuerzos para recopilar y analizar información que nos pueda acercar a una conclusión definitiva, y que me informe dentro de 90 días”, informó el mandatario mediante un comunicado. “También he pedido identificar otras áreas de investigación que pueden precisar ser abordadas, incluidas preguntas específicas para China”.
Desde hace meses circulan teorías que sostienen que el nuevo coronavirus, que dio origen al COVID-19, habría sido creado por científicos chinos en unos laboratorios próximos a la ciudad de Wuhan, ciudad en la que, a finales de 2019, surgió este brote que ha acabado convirtiéndose en pandemia.
Si bien, por el momento, la postura oficial de Washington sigue siendo que todo apunta al origen natural del virus, también es cierto que funcionarios de alto nivel ya dejaron claro que Beijing no es de fiar “en estos momentos”.
Biden desveló hoy que ya recibió un informe inicial en marzo, “poco después” de convertirse en presidente, el cual, según detalló, no llegaba a ninguna conclusión firme sobre si el origen del virus es natural o artificial.
El mandatario incluso cita el reporte: “La mayoría de los miembros no cree que exista suficiente información para afirmar que una opción es más probable que la otra”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una declaración conjunta con científicos chinos en marzo después de que la agencia encabezara una misión de cuatro semanas en Wuhan, apuntando al origen natural del coronavirus. Pero Estados Unidos y otras naciones expresaron su preocupación sobre la forma en que la misión se llevó a cabo y la falta de cooperación de China.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también estuvo de acuerdo en que se necesitan más estudios sobre los orígenes del virus.
Precisamente, el martes, el secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Xavier Becerra, pidió a la OMS que lleve a cabo una segunda investigación más transparente sobre los orígenes del coronavirus que causa el COVID-19.