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Campañas ofensivas

Por: Héctor Saldierna

Abriendo Brecha

Aunque parece contradictorio, no constituyen un signo de regocijo las nuevas elecciones en el país que involucra la renovación de 15 gubernaturas, congresos estatales y presidencias municipales que el INE ha calificado las más grandes en su historia, aunque en realidad no hay mucha diferencia en cuanto a números en elecciones anteriores.

El aspecto más ominoso tiene que ver con el tipo de mensaje que se está enviando al electorado y que es más bien la ofensa y diatriba contra el rival, lejos de las propuestas que necesita el país.

De las 12 gubernaturas que se disputarán se trata de 37 millones de mexicanos que representan una importante muestra relacionada con los 126 millones de mexicanos. El Partido Revolucionario Institucional cuenta aún con ocho gubernaturas que tratará de mantener.

Sin embargo, hace seis años en la contienda por las gubernaturas, el PRI que disputó 12 posiciones, perdió 7 a manos principalmente del Partido de Acción Nacional.

Será muy importante conocer qué pasará luego del 6 de junio cuando haya la posibilidad de configurarse una nueva realidad. Sin duda, el partido Morena es el partido a vencer, sobre todo en la renovación de la Cámara de Diputados donde actualmente cuenta con la mayoría.

El PRI, siendo el partido hegemónico por más de 80 años, empezó a derrumbarse estrepitosamente y las derrotas fueron la consecuencia natural de una política alejada del pueblo. La gestión presidencial de 2012-2018 se constituyó en el punto de quiebre de una gran organización partidista fundada en 1929.

Marcó el destino del país, preparó a miles de hombres en la política que dirigieron la actividad social y económica durante muchas décadas.

Aunque parecía que había resurgido de sus cenizas como el ave Fénix en 2012 con el triunfo de Enrique Peña Nieto, se constituyó paradójicamente en su Waterloo, desde el momento mismo que cambió el sentido de sus Estatutos y la Declaración de Principios. Abandonó los conceptos de Justicia y Democracia Social y se entregó a un capitalismo salvaje.  Pero, sobre todo, entregó a empresas privadas extranjeras y nacionales, los principales recursos energéticos que la misma Constitución enarbolaba como propiedad inalterable de la nación.

Y tan fue una entrega ilegal, que el mismo exdirector de Pemex, Emilio Lozoya en su calidad de detenido por el Estado, ha realizado una serie de denuncias y revelaciones que tiene que ver con la entrega de millones de pesos a diputados y senadores para corromper el sufragio que representó la vergonzante entrega de los energéticos a través de la llamada Reforma Energética.

Sí hubiese sido algo positivo para el país, jamás se tendría que hablar de sobornos o de acciones ilegales.

MEZCLAS QUE NO CONVENCEN

Una plática reiterada y motivo de comentarios sigue siendo la mezcla tan extraña de partidos políticos en la búsqueda de las gubernaturas y de las presidencias municipales, así como las posiciones de diputaciones.

Hace sólo unos cuantos años jamás alguien se hubiese imaginado que un candidato x, iría cobijado bajo las siglas del PAN, PRI y PRD, curiosamente los partidos políticos que hicieron un pacto por México, con lo que se entregaron los recursos naturales del país.

Sus argumentos no se constituyen en los más sólidos para convencer al electorado. Pero tampoco los otros partidos políticos, caso Morena, tienen todos los ingredientes suficientes para enamorar a los sufragantes.

Hay una especie de desencanto por la clase política, que sigue sin convencer a la mayoría de los mexicanos. Un caso de análisis sigue siendo la nominación de Félix Salgado Macedonio que había sido descartado en el proceso interno de Morena a causa de una serie de denuncias por presuntas violaciones a mujeres.

Se volvió a realizar el procedimiento y le entregaron la nominación, hecho que provocó el descontento incluso de un gran número de militantes, principalmente mujeres. Y ahora fue el INE que le invalidó la candidatura y como respuesta, han realizado una serie de manifestaciones, haciéndose acompañar   incluso por Mario Delgado, presidente de Morena. ¡Ver para creer!. Es posible, sin embargo, que el Tribunal del Poder Judicial Electoral le entregue nuevamente la nominación.

Hay aciertos y también errores en las diversas organizaciones partidistas.

¿Qué se busca finalmente en estas elecciones?. ¿Quitarle el poder a Morena?. O bien, ¿reafirmar su hegemonía? . No hay respuestas claras, porque apuntar hacia PRI y PAN sería tanto como volver a las etapas de saqueo. Pero, al mismo tiempo, continuar con Morena también abre muchas dudas.

Lo cierto es que la sociedad mexicana actual está muy confrontada. No se sabe con exactitud cuál es la verdad. Son tiempos de muchas noticias falsas y de inventar desprestigios día con día.

Cada elector tiene que hacer su propia reflexión y buscar la mejor decisión que estime que podría ser un aliento benéfico para el país. La realidad es que la situación económica y social del país no es nada sencilla, pero sólo la unidad de los mexicanos podría hacer válida el sueño de un futuro mejor.

Y hasta la próxima.