Uncategorized

ANAMAR y los Chaneques Parte 2

Por Luis Martínez Wolf

Barloventeando

Sin saber como, Anamar empezó a cantar y a bailar con los genios del llano, se alejó de la casa cantando:

(1)                   (2)                          (3)

Somos los genios    Gracia te damos        Nuestra eres reina

Somos del llano       cuando cantamos      hoy te nombramos

                       Somos hermanos     hoy te premiamos     reina del llano

                      Hoy de Anamar       bella Anamar           Reina Anamar

Anamar y los doce genios del llano iban tan alegres y entretenidos cantando, que no se dieron cuenta que se habían internado en un bosque de retorcidos cópites, zona en donde tenia su escondrijo el Nagual, éste, aprovechando el plenilunio, se había convertido en lobo y cantaba entretenido a la luna, su monótono ¡ AAUUUUU!      ¡AUUUUUUUU!

         Anamar brincó espantada de verse frente a un lobo, se soltó de las manos de Uno y Dos tratando de correr huyendo del que sabia era un Nagual. Apenas arrancaba la huida cuando Uno gritó,  ¡Detente Anamar!, No temas, estás acompañada de los genios del llano, nadie puede lastimarte, Anamar volteó nuevamente hacia donde estaba aullando el lobo, éste bajó la cabeza y mirando a la sorprendida niña emitió con voz cavernosa las siguientes palabras: Soy el brujo Tomás, tengo mi guarida en el pueblo y en las noches de plenilunio me convierto en lobo, lo hago para cantar y adorar a nuestra diosa la Luna, a mis trescientos años de edad me cuesta trabajo cantar como ustedes, pero debes saber que mis buenos amigos los genios del llano me acompañan en las noches de luna llena, nunca traen a los humanos pues se espantan pensando que les puedo mandar un sortilegio que los pueda dañar, todos los aquí reunidos pertenecemos al mundo de los seres buenos.

 Tú, por haber sido nombrada reina de los genios del llano has tenido el privilegio de verme, no me temas que a partir de hoy, el encanto y las bondades del mundo de los ensueños y magia de los chaneques te protegerá de cualquier maleficio, por siempre serás feliz cantando como hoy lo haces con tus amigos, acéptame como tu súbdito por este día de encanto, mañana estarás con tus familiares, no olvidarás lo que has visto y vivido, pero cuando pretendas contarlo a tus amigos y familiares, enmudecerás, siempre que desees acompañarnos, ven al llano en noche de plenilunio, estaremos contigo y cantarás a coro con los Chaneques, mis buenos amigos genios del Llano. Regresa a casa Anamar y sé feliz.

Anamar despertó sobresaltada, eran casi las nueve de la mañana, se dio cuenta que todo había sido un sueño, un bonito sueño y se dispuso a contarlo a sus padres, les dijo sonriente, ¡fíjense que tuve un sueño muy bonito!, empezaba a pronunciar la primera palabra del relato cuando se le enredó la lengua y no pudo pronunciar un sólo sonido, lo intentó nuevamente y sintió un nudo en la garganta, le salió algo como uggg, preocupada recordó el sueño y prefirió callar, al salir al patio de la casa, llegaba en ese instante un viejecillo con cara apergaminada, apenas podía caminar apoyado en un retorcido bastón, al saludar a quienes salieron a recibirle, dijo con voz trémula:!Saludos y bendiciones para todos!, miró a Anamar guiñándole su único marchito ojo, dirigiéndole una sonrisa dijo: a esta linda pequeña ya la conozco, es amiga del llano y sus guardianes. Nadie entendió a Tomás, el brujo del pueblo, sólo Anamar que se dio cuenta que el sueño había sido magia, un sueño real, un encanto de los Chaneques y el nahual de La Mixtequilla.   “AGUAS”

Marzo 31 de 2021         [email protected]          Luis Martínez Wolf