El segundo piso es donde mayores daños se perciben tras el fuerte incendio que se registró la tarde de este lunes en el centro histórico de esta ciudad de Veracruz.
Le siguen también el tercero y cuarto piso con afectaciones debido a las intensas llamas que sofocaron después de varias horas el cuerpo de Bomberos porteños y Conurbados.
Aún sin tener confirmadas las posibles causas de parte de las autoridades, el inmueble al menos en zonas del exterior se perciben pintadas de negro por el fuego que sobresalía y consumía en su totalidad lo que por dentro existía.
Quienes caminan desde muy temprano esta mañana de martes, no pueden evitar verlo, y hasta quedarse por unos minutos pensando en qué pudo haber ocasionado se quemará.
Rogelio Jiménez Rivera, se recargó en unos estructura metálica con mirada nostálgica hacia el lugar siniestrado, y es que cuenta que lo conoció desde niño por dentro, ya que se papá trabajó cuando eran oficinas de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, y quedaron buenos recuerdos.
“Estaba yo pequeño, tenía como 9, 10 años, me traía, estaba en ese entonces aprendiendo a hacer divisiones, mi papá tenía el oficio de dibujante técnico, y precisamente ese balcón daba hacia la Iglesia”.
Es exactamente donde más afectaciones se observan, donde recuerda que vivió parte de su niñez, y ahora solo se acercó para lamentar las condiciones en que quedó.