Luego de que varios países europeos detuvieron la vacunación contra COVID-19 con AstraZeneca por posibles reacciones secundarias, Alejandro Sánchez, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, dio que al momento, no hay evidencia que haga pensar que estas reacciones estén vinculadas con la vacuna.
Sin embargo, vio como positivo que los países hayan suspendido la aplicación.
“Todo esto comenzó en Finlandia, se dieron algunos casos de trombosis, y que finalmente se temen que esté vinculado con la vacuna, sin embargo, no hay evidencia que nos haga pensar que está vinculado con la vacuna de AstraZeneca”.
“Está bien que los países hayan suspendido la aplicación, es una manera precautoria y que la empresa está en disposición de hacer las pruebas”, agregó.
Ante esto, dijo que los países “reportan pocos casos, y no hay muchos más casos reportados de trombosis con respecto a lo que normalmente había antes de que existiera la vacuna”