Abriendo Brecha
Sin duda, se han realizado grandes esfuerzos para obtener la vacuna contra el virus SARS CoV-2 y México es uno de los pocos países que han tenido acceso al biológico en un contexto mundial en donde solamente diez países, de casi 200 naciones del orbe, han acaparado prácticamente las vacunas.
Es un hecho relevante que las tareas de gestión hayan sido exitosas y que ahora se tengan las vacunas de China y las de Astra Zeneca, mismas que se han aplicado en casi millón y medio de personas, principalmente al sector médico que ha tenido un heroico papel en la lucha contra el virus.
Esta misma semana ha llegado también la vacuna Sputnik V, de origen ruso y cuyo nombre es en honor a la primera nave espacial que surcó el espacio exterior. La misma Organización Mundial de la Salud le acredita una eficiencia de más del 90 por ciento.
Surge de un prestigiado laboratorio conocido como Gamaleya fundado en el año 1890, lo que habla de muchos años de prestigio e investigación científica.
Se podría afirmar que ha sido una hazaña que los científicos en el mundo hayan obtenido en tiempo récord una vacuna en contra del coronavirus que ha dejado a su paso muerte y destrucción.
En Estados Unidos ha cobrado más de 500 mil víctimas, cifra que ruboriza a la hasta ahora la principal potencia económica en el mundo y que al momento no ha tenido la capacidad para frenar tal flagelo. El mismo Antonio Faucci, el especialista en epidemiología, señala que habrá necesidad de usar el cubrebocas hasta el año 2022.
En contraste, Israel lleva vacunados al 70 por ciento de su población, por lo que se convierte en la primera nación que podría llegar a la inmunidad de rebaño. Hay que considerar, sin embargo, que Israel tiene una población de 10 millones de habitantes, que en comparación con México, sería menor al ocho por ciento, a propósito de quienes suelen hacer comentarios tendenciosos.
Cuba, la nación caribeña que tiene un gran prestigio a nivel médico y científico, también tiene una masa poblacional aproximada de diez millones de habitantes. Ellos ya han confeccionado una vacuna contra el virus, conocido como Soberana.
¿Y LA VACUNA NACIONAL?
Lo que llama la atención, sin embargo y ahora que todo comentario o hecho es replicado a través de las redes sociales, que casi nadie ha tocado el tema de la importancia que México desarrolle una vacuna propia, con lo que no estaríamos sujetos a laboratorios extranjeros.
Sería una gran noticia que nuestros científicos manufacturen en laboratorios nacionales el biológico que combata al nefasto virus. Aparte de tratarse de un orgullo nacional que así sucediera, se estarían ahorrando miles de millones de dólares por concepto de compras masivas de las vacunas a diversos países.
El que gobiernos anteriores al presente no les haya interesado es de lo más normal. Esas administraciones no tuvieron el mínimo respeto para consolidar a un México independiente. Empero, sí llama la atención que el gobierno presente no haya apoyado debidamente a los científicos nacionales para avanzar en la investigación y manufactura del biológico.
Se menciona que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) está desarrollando una vacuna nacional y que en breve informará sobre los avances. La directora general de la institución ya tiene instrucciones para anunciarlo, pero hasta el momento no hay noticias.
No obstante, hay voces que han denunciado que no hay apoyos del gobierno federal hacia los científicos mexicanos. Un caso específico es la denuncia que hizo la Dra. Teresa García Gazca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, en el sentido que no habido interés del gobierno mexicano en respaldar económicamente la investigación contra el virus.
No se puede negar que en todo el país existen instituciones de investigación en las universidades públicas y privadas, mismas que podrían hacer grandes aportaciones en la materia.
Otro caso específico es la del Dr. Alejandro Bravo Patiño, investigador del Centro Multidisciplinario de Estudios de Biotecnología (CMEB) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Ellos ya tienen una fase avanzada sobre la investigación de la vacuna y estima que para fines de año se pueda contar con la inmunización.
Es decir, se cuenta con el talento y la capacidad científica suficiente para que en nuestro propio país se desarrollen y manufacturen los biológicos para ser inoculados a millones de mexicanos.
¿Será falta de confianza?. Por qué no se le otorga la debida seriedad a nuestros científicos y a nuestras instituciones. Es necesario que haya mayores apoyos financieros. En este mismo saco entran los gobiernos neoliberales, que de entrada no les interesó para nada este tipo de situaciones, pero también el actual gobierno que tiene un corte nacionalista, pero también está aplicando la misma dosis de reticencia para respaldar el desarrollo de la ciencia y la tecnología, cuyos apoyos siguen siendo aparte de modestos, ofensivos y que al mismo tiempo se atenta contra el desarrollo de la nación.
Y hasta la próxima.
