CDMX.- El mecanismo COVAX, creado para favorecer un acceso equitativo a las vacunas que se desarrollen contra el COVID-19 en todo el mundo, anunció este miércoles que planea distribuir un total de 337 millones de dosis a países de ingresos medios y bajos en una primera fase que se iniciará entre fines de este mes y comienzos de marzo.
Prácticamente la totalidad de esas dosis corresponden a la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, con 96 millones de dosis que serán directamente producidas directamente por esta farmacéutica y 240 millones por el Serum Institute de India (SII), gracias a un acuerdo entre ambas.
De la vacuna de Pfizer/BioNTech se distribuirán 1,2 millones de dosis en esta etapa inicial, dijo el director de la alianza para el acceso a las vacunas (GAVI), Seth Berkley, cuya entidad participa en COVAX.
En el caso de México, recibirá seis millones 472 mil 800 dosis de la vacuna de AstraZeneca en esta primera fase.
Se anticipa que a partir del segundo trimestre habrá un volumen adicional de vacunas de Pfizer (hasta 40 millones de dosis), según un acuerdo de compra anticipada que la farmacéutica estadounidense ha firmado con GAVI.
COVAX nació como una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la que se han unido como socios principales GAVI y la Fundación CEPI, con sede en Oslo y dedicada a financiar proyectos independientes en favor de vacunas contra enfermedades infecciosas.
El total de dosis anunciadas cubre el 3.3 por ciento de la población de los 145 países que recibirán las dosis.
Objetivos en la primera fase
En un comunicado, COVAX indica que de esta manera se cumple con la meta de que al menos el 3 por ciento de las poblaciones de todos los países reciban la vacuna en la primera mitad de 2021 para proteger a los grupos más vulnerables, como los trabajadores sanitarios.
La vacuna de AstraZeneca, a diferencia de las de Pfizer o Moderna con las que se está vacunando a las poblaciones en Europa y Estados Unidos, ya ofrece una inmunidad cercana al 70 por ciento con una única dosis.
Además, la conservación de la vacuna de AstraZeneca no requiere de temperaturas ultrafrías y puede guardarse a temperaturas de un frigorífico normal, lo que hace que sea la más adaptada para los países de pocos recursos y limitadas infraestructuras.
En el caso de las 240 millones de vacunas de AstraZeneca manufacturadas por el SII se ha precisado que entre el 35 y 45 por ciento estará disponible de aquí a finales de marzo y el resto en el segundo trimestre del año.
De Las 96 millones que serán producidas en las plantas de AstraZeneca, solo se contará con el 15 % hasta el final del primer trimestre, el 56 por ciento estaría disponible en el segundo trimestre y el resto en la segunda mitad del año.
El pasado fin de semana, COVAX notificó por escrito a cada uno de los países beneficiarios la asignación específica por tipo de vacuna que le corresponde, pero los responsables del mecanismo han aclarado que se trata de “cifras indicativas” que pueden variar si se presentan imprevistos en el proceso de producción.
No obstante, conocer los números y los plazos para este primera fase de distribución de vacunas a través de COVAX permitirá a los países preparar la logística, los procedimientos legales a tener en cuenta y avanzar en la formación del personal que se encargará de la vacunación.
Dudas y preguntas abiertas
A las dudas que ha levantado por la falta de evidencias concluyentes que la vacuna de AstraZeneca sea eficaz en mayores de 65 años, Berkley reconoció que los ensayos incluyeron a pequeños grupos de esta franja de edad.
Sin embargo, sostuvo que los datos sobre inmunología que están publicándose muestran que también funciona en ellos.
En vista de que las vacunaciones llevan semanas, con la mayor parte de éstas realizándose en los países desarrollados, todavía no existe evidencia firme sobre la duración de la inmunidad.
Tampoco está claro si en el futuro se requerirán dosis de refuerzo, dijo la representante de la OMS, Ann Lindstrand.
Acerca del peligro de que la aparición de nuevas variantes del coronavirus afecte la eficacia de la vacuna, el director de CEPI, Frederik Kristensen, indicó que se está trabajando “con todos los productores de vacunas para estar preparados para hacer pequeñas modificaciones” en caso de que se requieran frente a las cepas que han aparecido últimamente o las que surjan en el futuro.
Esto evidencia la importancia de un rápido comienzo (de la vacunación) porque mientras tengamos esta cantidad enorme de virus circulando las mutaciones continuarán”, advirtió.