Prosa aprisa
En un mensaje dirigido a la población, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez pidió ayer a los medios que lo ayudaran a informar a la población que por la temporada invernal las enfermedades bronco-respiratorias, en especial la de Covid-19, están aumentando.
Respondo a su llamado y lo hago en este espacio porque es una voz de alerta responsable –él le llamó una “alarma preventiva”– ante el aumento, nuevamente, de la ocupación hospitalaria y cuando el personal médico está más que agotado y el grueso de la población no toma en serio el problema.
El gobernador cumple con su responsabilidad de estar atento a la propagación de la pandemia, pero resulta censurable, a todas luces, que gran cantidad de diputados locales, la mayoría de Morena, sean los primeros que no lo secunden y que sin ningún control organicen reuniones masivas, lo mismo sociales que político-electorales.
Estuvo bien el mensaje de Cuitláhuac, aunque debió haber dedicado unas líneas, unos segundos, a reprobar a sus compañeros de partido (y también de otros partidos) y exhibirlos ante la opinión pública por su irresponsabilidad porque ellos deben ser y poner el ejemplo.
En Xalapa, Veracruz, Orizaba y Poza Rica los casos de contagio se han disparado y el gobernador anunció medidas para restringir la movilidad en un intento por contener la propagación de la enfermedad. A quienes me leen los invito a atender el llamado oficial de hacer su mayor esfuerzo para evitar exponerse lo menos posible.
Aparte de la pérdida de vidas humanas, parece que todavía no se repara en el impacto negativo que tiene la pandemia en la economía. En tanto no se contenga, la recuperación no será fácil y pronta, e incluso la situación empeorará. Tenemos tendencia a rechazar que nos restrinjan la movilidad, pero no hacemos lo necesario para evitar la causa de la medida.
En Veracruz no debemos esperar a que colapsen los hospitales y a que el personal hospitalario ya no pueda más.
Pero… mmm, acepta devolver ventiladores a la CDMX
En Poza Rica, donde limitarán la movilidad, tres de los cuatros hospitales activados con áreas Covid están a punto de llegar al cien por ciento de su capacidad, de acuerdo a un reporte del Sistema de Información de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves, informó ayer la agencia de noticias AVC.
El Hospital Regional de Poza Rica se encuentra a un 98 por ciento de su capacidad de ocupación, el Hospital Regional de Pemex, a un 93 por ciento, la Clínica del ISSSTE, a un 71 por ciento y el Hospital General de Zona del IMSS, a un 62 por ciento.
En Orizaba, otra ciudad donde también limitarán la movilidad, hay 72 enfermos de Covid en el Hospital Regional General número 1 del IMSS, entre ellos 10 trabajadores del Instituto, y la capacidad de camas con respiradores artificiales para intubación a pacientes graves es de 80.
No obstante, el gobernador García Jiménez aceptó ayer que se tuvieron que regresar al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI) ventiladores para pacientes graves de la Ciudad de México, además de que se aceptó recibir a este tipo de enfermos en los Centros de Atención Médica Expandida (CAME-C19) del Estado. La situación, sin duda, es grave.
No se puede dejar de ser solidarios, pero tampoco se debe desproteger a la población veracruzana. El argumento que dio Cuitláhuac para devolver los equipos es que acá la ocupación es “más holgada”.
AMLO aseguró que ya habían “aplanado” la curva
Cuando apenas se habían rebasado los 50,000 muertos, en agosto pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “aún con lentitud” la pandemia estaba bajando. En un acto en Los Cabos, Baja California, afirmo: “se ha aplanado la curva”.
Ayer iban ya 134 mil 368 muertos por Covid y un millón 545 mil 633 casos, y la situación empeora, con el ingrediente de que ya llegó a México la nueva cepa del coronavirus.
Pero tanto el presidente como la mayoría de los miembros de su gabinete se niegan a usar cubrebocas y el pasado fin de semana exhibieron a AMLO en una gira de trabajo abrazando a una niña sin ninguna protección. Si él lo hace, seguramente por eso lo imitan los diputados veracruzanos de su partido.
Hoy es más que necesario y urgente que la población tome conciencia de la gravedad de la situación y actúe por sí sola.
Será interesante saber qué medidas tomarán las autoridades electorales para el desarrollo de las precampañas y las campañas de aspirantes a cargos de elección popular, ya próximas, y de qué forma actuarán los partidos políticos, sobre los que recaerá una buena parte de la responsabilidad para ayudar a que no aumenten los casos de contagio.
Rescatan la Estancia Garnica
Una buena noticia que dio ayer el gobernador es que después de 10 años, las instalaciones de la Estancia Garnica regresaron a posesión del Instituto de Pensiones del Estado para ser rehabilitadas y usadas en beneficio de los pensionados.
Esas instalaciones dieron albergue a afiliados al IPE durante 25 años, donde además existían viveros y se realizaban actividades culturales, hasta que, en mayo de 2005, al inicio del gobierno de Fidel Herrera Beltrán, fue cerrada por acuerdo de todos los consejeros del IPE bajo el argumento de que representaba una carga financiera muy fuerte.
Quienes conocimos las instalaciones cuando estaba en pleno funcionamiento siempre nos admiramos del mantenimiento que se les daba e incluso eran dignas de admiración cuando se pasaba frente a dicha estancia. En 2011, bajo el gobierno de Javier Duarte, fueron ocupadas por la Secretaría de Seguridad Pública mediante un contrato de comodato y lo último que supimos era que la habían convertido en una base de policías de la Marina que participaban en operativos de seguridad.
El gobernador García Jiménez autorizó la escritura del inmueble en el primer año de su gestión, con lo que le dio certeza jurídica. Ayer hizo entrega formal del inmueble y del terreno de 7 hectáreas a la titular del IPE, Daniela Griego Ceballos
El actual gobierno, que dice tener sentido social, tiene como divisa primero los pobres, pero recuerdo que en los últimos años antes de que dejara de dar servicio como estancia se proponía incluso que sirviera para albergar en el día a adultos mayores cuyas familias pudieran pagar, y por las noches los llevaran a dormir a sus casas, de tal forma que los suyos pudieran ir a trabajar sin problemas. Se veía también como una fuente de ingresos para fortalecer las finanzas del Instituto.
El área es patrimonio de los veracruzanos. Ojalá y se le dé la mejor utilidad.