PIENSO, LUEGO ESCRIBO
Pasará un largo tiempo para conocer el alcance y el recuento final de los efectos y secuelas de la pandemia, que hizo convulsionar el mundo durante este singular año. Difícil será olvidar los estragos, los cambios en la vida de la humanidad que ocasionó hasta la fecha. Sin embargo, en ese contexto complejo y problemático, también muchos encontraron áreas de oportunidad, de crecimiento o cuando menos sostenimiento. Aquellos individuos, grupos, organizaciones o sociedades que cultivan la resiliencia, además de poseer una gran fe, confianza y visión, son los que han salido mejor librados y hasta pudiera decirse con ganancias, y no precisamente económicas. Para la mayoría, la primera prioridad es estar vivos.
El confinamiento forzado limitó la movilidad social y muchas actividades económicas fueron declaradas en paro obligatorio o bajaron la producción. Las esenciales continuaron, las no indispensables tuvieron que suspenderse o migrar a innovadoras formas de contacto y comunicación, fue el caso de los espectáculos y eventos culturales o los relacionados con las artes.
Los creativos, escritores y demás, buscaron y encontraron espacios o refugios de concentración, para seguir activos y generando ideas y nuevos contenidos para sus audiencias, que al permanecer en el encierro, sintieron la necesidad de contar con instrumentos para paliar sus estados de ansiedad y depresión. Para eso, que mejor que la música, el cine, la televisión y la literatura. De esta manera la cultura y el arte tuvieron y tienen una poderosa contribución a la atención de las masas durante la crisis sanitaria mundial.
Con la globalización y las nuevas tecnologías no hay mundos olvidados o perdidos, lo que sucede en Barcelona, España, en Cartagena, Colombia o Xalapa, Veracruz, México se conoce de inmediato en cualquier otra ciudad del Orbe, solo es suficiente tener conectividad y entrar a alguna plataforma o red de comunicación para difundirlo y compartirlo.
En ese contexto del resguardo y temor que paralizan y aprisionan, un grupo de escritores mexicanos, con distinto perfil pero igual pasión por la narrativa, con la guía y patrocinio de la Editorial veracruzana “Manantial entre Arenas”, produjo la obra colectiva “Analectas con Cubrebocas”, una Antología de Narrativa Personal, con las emotivas historias expuestas por veintitrés pensadores, que cultivan desde hace buen tiempo la poesía y la prosa, cada uno con su particular estilo y experiencias de vida.
Fueron muchas semanas de trabajo, de compilación y de edición, que culminaron con la publicación y primera presentación virtual del libro “Analectas con Cubrebocas”, en el mes de julio de esta año que agoniza. A partir de esa fecha se inició, el que seguramente será un amplio recorrido de esta antología, surgida de un viaje al pasado íntimo de cada escritor, y que permitió sacar a la luz sus experiencias y vivencias personalísimas, en un sentido acto de catarsis o necesidad de soltar y compartir recuerdos y emociones guardados en el corazón y en la memoria.
El 4 de diciembre, para aumentar su resonancia, el libro se presentó en la Feria Virtual del Libro Colombia 2020, con la colaboración del Colectivo Internacional Caravana del Arte, A.C., una dinámica Organización Cultural del Sur del Estado de Veracruz. Su difusión continuará el próximo año y está programada su presentación para el mes de marzo, en la Feria del Libro del Palacio de Minería en la capital del País y en la Academia Literaria de la Ciudad de México, con el auspicio de la Academia Nacional de Poesía de la misma ciudad. Desde ahora, aseguramos una favorable aceptación de la obra por nuestros lectores, que nos siguen por los medios digitales y las redes sociales. El arte y la cultura, si bien no son artículos de primera necesidad, actualmente, y en medio de la turbulencia y confusión derivadas de la pandemia, están funcionando para muchos como un gran salvavidas. Hasta la próxima
Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.