Los candidatos ofrecieron sus últimos discursos en varios estados clave. En uno de sus mensajes finales anoche en Florida, Trump declaró que está contemplando despedir al doctor Anthony Fauci, el principal experto sobre epidemias de la nación, “después de la eleccion”, aparentemente irritado con su mensaje opuesto a la afirmación falsa de Trump de que el Covid está por ser conquistado.
Continuó con su estrategia de acusar que los demócratas están fraguando un fraude, lo cual podría provocar “violencia en las calles”, advirtió.
Biden en Pennsylvania, donde fue acompañado por Lady Gaga, realizó sus últimos actos mientras el ex presidente Barack Obama estaba en Florida y Georgia para apoyarlo, con otros políticos como Bernie Sanders en esfuerzos para motivar el voto anti-Trump todo el país.
Y se intensificó el clima de ansiedad incluso en agencias de seguridad pública por potenciales brotes de violencia. El senador demócrata Mark Warren advirtió a sus seguidores que “nuestra comunidad de inteligencia ha advertido que el periodo inmediatamente antes y después del Día de Elecciones será especialmente volátil, y nuestras adversarios buscarán aprovecharse de eso. No hagan mas fácil sus intentos”.
Gobernadores de varios estados, incluyendo Oregon, Texas, Arizona y Massachusetts, han solicitado que la guardia nacional en sus entidades esté preparada para ser desplegada en caso de disturbios.
Y Trump por fin logró construir un muro, señaló un observador, ante la noticia de que se está ampliando una valla que no se puede escalar alrededor del complejo de la Casa Blanca ante medidas de seguridad ante la posibilidad de enfrentamientos “potencialmente violentos”.
Pero junto con las amenazas de violencia electoral nutridas por el propio presidente, sus opositores cuentan que se está tejiendo una red de solidaridad y resistencia progresista de coaliciones de organizaciones sociales de todo tipo, encabezadas en gran medida por jóvenes, mujeres y líderes afroestadunidenses y latinos.
Esto se expresa en esfuerzos para promover una participación masiva electoral para expulsar a Trump, preparaciones para defender el voto ante intentos de suprimirlo, a actos en apoyo y celebración de estos movimientos por músicos, artistas, y hasta chefs.
El celebrado chef español José Andrés y su organización caritativa World Central Kitchen -la cual ha ofrecido comidas en varias ciudades a inmigrantes y otros afectados por la pandemia (incluyendo a enfermeras y doctores en las trincheras), como lo hizo con refugiados en la frontera y en Puerto Rico después del huracán María- han nutrido literalmente con pan dulce, café y sandwiches a votantes en las largas filas para votar en la capital y en varias otras ciudades como parte del proyecto “Chefs a las casillas”.
Las encuestas finales antes del día de las elecciones continuaban indicando una ventaja para Biden a nivel nacional de aproximadamente 8 puntos, como también, aunque algunas con márgenes más reducidos, en varios de los estados considerados claves que determinarán el ganador.
