El viaje de los llamados Reyes Magos es el símbolo de la vida cristiana
entendida como una permanente búsqueda de Dios, para recibir la ayuda
divina ante el manto de fragilidad y desequilibrio interno que envuelve a la
persona y a las estructuras públicas en las que se vive cada día. La ayuda de
lo alto le sirve al ser humano para descubrir en su interior unas leyes comunes
que favorecen la vida en sociedad y la altísima vocación de caminar juntos
hacia el bien común y la paz social. Es necesario el bienestar material, pero
también es imprescindible desarrollar la vocación y misión de cada ciudadano
mexicano.
Al inicio de este año 2025, se observan todavía los problemas de la
inseguridad, la violencia, la elevada inflación y descomposición del tejido social
que requieren ante todo toma de conciencia y participación responsable para
buscar las soluciones reales que beneficien a toda la ciudadanía y no solo a
unos cuantos. La solución la debemos buscar todos y con acciones que estén
al alcance de todo el colectivo social. Es tiempo de la participación informada y
responsable de la ciudadanía. Permanecer inmóvil y cerrado en uno mismo
genera un enfermizo sentimiento de poseerlo todo y de tener el monopolio de la
verdad, que convierte inevitablemente a la persona en individuo indiferente y
pasivo ante los problemas que son de todos. En este año 2025 es tiempo para
involucrarse en la búsqueda de una mejor vida social y personal por la paz y la
justicia.
Cualquiera que esté instalado cómodamente en su casa y su comunidad no
podrá ir a Belén a contemplar la revelación de Dios en el recién nacido, cuya
luz permite ver las necesidades de los más indefensos. Con la experiencia del
encuentro con Cristo de los llamados Reyes Magos, se abre hoy un camino
estrecho de empatía para recordar que México es de y para todos. No todo
está perdido. La salvación que Dios ofrece es la experiencia de cambiar el
corazón indiferente para vernos como ciudadanos con un destino común.
Pbro. Juan Beristain de los Santos
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa