La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró este domingo el primer aniversario de operaciones del Tren Maya, proyecto emblemático para el sureste del país. Ayer, sábado, inauguró el tramo 7 del tren, completando así los 1,554 kilómetros del circuito que conecta Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Durante el evento, destacó que “solo en nuestro país se hace una hazaña del tamaño del glorioso Tren Maya”.
A pesar de los festejos, el primer año de operaciones del Tren Maya refleja desafíos significativos. Según cifras de la empresa militar Tren Maya, se registraron 603,182 pasajeros, apenas el 20 % de la meta de 3 millones planteada originalmente. De ellos, solo 33,547 fueron turistas extranjeros, mientras que 281,593 correspondieron a turistas nacionales, y el resto a usuarios locales y personas con descuentos especiales.
Además, la obra ha enfrentado críticas por su elevado sobrecosto, que supera los 500,000 millones de pesos, muy por encima de los 140,000 millones previstos inicialmente. También ha sido cuestionada por la necesidad de mejorar los servicios y aumentar la atracción turística, algo en lo que el gobierno y empresarios ya trabajan de manera conjunta.
El Tren Maya fue una de las principales iniciativas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo consideró un motor de desarrollo para el sureste mexicano. A pesar de las críticas, el gobierno de Sheinbaum reafirma su compromiso con la consolidación del proyecto como un referente turístico y social para la región.