En México existen muchas conductoras que han dejado una huella muy profunda en la televisión, ya sea por su talento o por su forma de abordar las situaciones que se presentan; un ejemplo de ello es Laura Bozzo, quien con el paso de los años se ha ganado el cariño de las y los televidentes con distintos programas que combinan el drama televisivo y la exposición de conflictos familiares para su posterior resolución.
La conductora peruana ha destacado por su estilo característico y controversial, mismo que ha polarizado a audiencias de varios países de habla hispana, la convirtió en un ícono del entretenimiento sensacionalista. Sin embargo, su nombre también ha estado ligado a disputas legales, la más reciente siendo una sentencia en su contra por difamación y daño moral interpuesta por los actores Gabriel Soto e Irina Baeva.
Parece ser que todo sucedió el pasado 2 de diciembre, cuando en un tribunal de la Ciudad de México se llevó a cabo una audiencia incidental en la que Laura Bozzo compareció junto a su equipo legal para enfrentar una demanda interpuesta por los actores a raíz de algunas declaraciones públicas realizadas por Bozzo en diversos programas de televisión, donde acusó a Soto de haber dejado a su exesposa, Geraldine Bazán, por mantener una relación con Baeva, a quien calificó despectivamente como «quitamaridos».
Según el abogado de los demandantes, el juez dictaminó que las afirmaciones de Laura Bozzo constituyeron un daño moral que perjudicó la reputación profesional y personal de ambos actores. En declaraciones a los medios, el abogado detalló que la sentencia incluye un plazo de 5 días para que Bozzo cumpla con la indemnización correspondiente, bajo amenaza de embargo de bienes y sueldos en caso de incumplimiento.Si Laura Bozzo no paga voluntariamente en un plazo de cinco días, se procederá a la vía de apremio, lo que implica dictar una orden de embargo, declaró el representante legal de Soto y Baeva.
Aunque no se ha revelado el monto exacto que Bozzo deberá pagar a los demandantes, fuentes cercanas al caso citadas por Forbes México sugieren que la cifra podría ascender a varios millones de pesos. Este tipo de indemnizaciones suelen incluir tanto compensaciones económicas como medidas adicionales para reparar el daño causado, como disculpas públicas o restricciones legales.
De no cumplir con la orden judicial, Bozzo podría enfrentar medidas severas, incluyendo el embargo de bienes inmuebles y cuentas bancarias. También podrían ser afectados los ingresos que percibe por sus contratos televisivos con empresas como Telemundo, donde actualmente colabora, y TV Azteca, donde ha trabajado en el pasado.
Hasta el momento, Laura Bozzo ha mantenido un perfil relativamente bajo tras la sentencia, pero en declaraciones previas realizadas a Infobae, la conductora afirmó que sus comentarios fueron malinterpretados y que su intención nunca fue dañar la reputación de nadie. Sin embargo, esta postura ha sido recibida con escepticismo, dado su historial de declaraciones incendiarias y enfrentamientos mediáticos con otras figuras públicas.
Para quienes no lo recuerden, el conflicto legal se remonta a una serie de declaraciones realizadas por Laura Bozzo durante entrevistas en medios masivos, incluyendo su participación en el programa «El Gordo y La Flaca», transmitido por Univisión. En dicha intervención, Bozzo hizo comentarios que la pareja consideró ofensivos y calumniosos, particularmente en relación con la vida privada de ambos.
Gabriel Soto, un actor de amplia trayectoria en telenovelas de Televisa y Univisión, alegó que las afirmaciones de Bozzo sobre el inicio de su relación con la actriz no solo eran falsas, sino que también atentaban contra su imagen pública y su carrera. Por su parte, Irina Baeva, actriz de origen ruso conocida por su participación en distintas producciones, añadió que los comentarios realizados por Bozzo la sometieron a una ola de ataques y críticas en redes sociales, generando daños emocionales y profesionales.
Por su parte, desde sus inicios en la televisión peruana en la década de los 90, Laura Bozzo ha sido una figura polarizadora; pues si bien su programa «Laura en América» alcanzó audiencias millonarias al abordar temas como infidelidades, conflictos familiares y violencia doméstica en un formato que mezclaba el drama con la exposición pública, este éxito también trajo consigo acusaciones de explotación y manipulación hacia los participantes de sus programas.
En 2011, Bozzo enfrentó acusaciones de evasión fiscal en México, un caso que casi la lleva a la cárcel y que dejó una huella significativa en su carrera. A pesar de estos tropiezos, logró relanzarse en el mercado televisivo internacional, consolidándose como una figura clave del entretenimiento hispano; ahora, sólo queda esperar cuáles serán los siguientes pasos legales para resolver por fin este conflicto.