Un equipo de investigadores del Hospital Houston Methodist mostró recientemente cómo un implante para nanofluidos fue capaz de administrar un medicamento contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de manera más potente y efectiva que otras formas de dosificación de terapias (orales) y otros medicamentos contra el virus.
Los resultados, publicados en The Journal of Controlled Release, podrían derivar en un implante recargable de acción prolongada que administre un medicamento antiviral del VIH, Islatravir, en personas que viven con VIH, una enfermedad crónica pero manejable en la actualidad.
Islatravir es un medicamento actualmente en investigación que se administra una vez al día o semanalmente en un régimen de combinación. Este estudio, liderado por el Dr. Alessandro Grattoni, jefe del Departamento de Nanomedicina del Hospital Houston Methodist Research, se centró en la potencia, eficacia y tolerabilidad del medicamento cuando se administra subcutáneamente en una dosis baja y de manera continua.
“La potencia de la elución continua y subdérmica de Islatravir fue 5 veces mayor que la de cabotegravir, un antiviral inyectable intramuscular para la prevención y tratamiento del VIH”, explica el Dr. Grattoni.
La falta de adherencia al tratamiento sigue siendo un desafío prevalente para muchos pacientes que toman medicamentos para el VIH, lo que puede llevar eventualmente a la incapacidad para tolerar los antirretrovirales.
Sin embargo, como ocurre con todos los tratamientos, se necesitan medicamentos de combinación para una eficacia óptima contra el virus.
Los investigadores del Hospital Houston Methodist también están estudiando este mismo implante para administrar medicamentos de prevención del VIH.
El dispositivo nano-fluido está destinado a un lanzamiento controlado y sostenido a largo plazo, evitando el tratamiento sistémico repetido que a menudo conduce a efectos secundarios adversos. Se están llevando a cabo investigaciones adicionales en laboratorio para determinar la efectividad y seguridad de esta tecnología de dosificación, pero se espera que se convierta en una opción viable contra el VIH en los próximos años.