Donald Trump ha sido declarado ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, acumulando 277 votos electorales, superando los 270 necesarios para asegurar su regreso a la Casa Blanca. Su victoria fue confirmada alrededor de las 4:40 de la madrugada al adjudicarse el estado de Wisconsin, consolidando su regreso a la presidencia y llevando consigo una promesa de transformación para el país.
Trump, quien alcanzó una ventaja sobre la demócrata Kamala Harris, con 224 votos electorales, también contará con un Congreso dominado por el Partido Republicano, con el control del Senado y la Cámara de Representantes. El Senado republicano obtiene 52 escaños contra 42 de los demócratas, mientras que en la Cámara de Representantes, los republicanos aseguran 198 de los 218 necesarios para la mayoría, frente a los 180 escaños demócratas.
Desde su cuartel de campaña en West Palm Beach, Florida, y acompañado por su esposa Melania y su compañero de fórmula, JD Vance, Trump se dirigió a sus seguidores, prometiendo una “era dorada” para Estados Unidos. “Lucharé por ustedes cada día; lograremos un país próspero. Esta será la era dorada de Estados Unidos, una victoria magnífica para el pueblo que nos permitirá hacer a Estados Unidos grande otra vez”, afirmó el mandatario electo.
Victoria en los estados clave y control del Senado
Trump aseguró triunfos o mantenía ventajas en los siete estados considerados clave: Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania ya se habían declarado en su favor, mientras que mantenía una ventaja en Arizona, Michigan, Nevada y Wisconsin.
Además de la Casa Blanca, los republicanos conquistaron o retuvieron ocho de las once gubernaturas en disputa, incluyendo Virginia Occidental, Vermont, Indiana, Dakota del Norte, Misuri, Montana, Nuevo Hampshire y Utah. Los demócratas, por su parte, lograron victorias en Delaware, Carolina del Norte y Washington.
En el ámbito legislativo, la ola republicana extendió su influencia al Senado y a la Cámara de Representantes. La mayoría republicana en el Senado se aseguró gracias al triunfo de Bernie Moreno en Ohio, quien arrebató un escaño clave al demócrata Sherrod Brown, otorgando dos nuevos escaños a los republicanos.
Trump promete sanar a Estados Unidos y “arreglar las fronteras”
En su discurso de victoria, Trump prometió atender las necesidades de la nación, abordar la migración en las fronteras y restaurar la estabilidad y seguridad del país. “Quiero agradecerles a todos; tenemos miles de amigos, es un movimiento como nunca se había visto antes. Vamos a ayudar al país a sanar y a asegurar nuestras fronteras”, declaró Trump.
Esta victoria, no obstante, se da en un contexto controversial, ya que Trump enfrenta una condena en Nueva York por 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Su sentencia está prevista para el 26 de noviembre, pero este proceso no le impidió participar en las elecciones ni presentarse nuevamente a la presidencia.
Con el Congreso bajo control republicano, Trump y su partido enfrentan ahora temas clave como el acceso al aborto, la migración, la seguridad y la distribución del presupuesto federal. La victoria también otorga al partido la posibilidad de influir en decisiones judiciales, particularmente en la Corte Suprema, donde Trump ya ha designado jueces afines a sus políticas en su primer mandato.
La victoria republicana en estas elecciones marca un hito histórico y anticipa un periodo de fuertes cambios en la política estadounidense bajo el liderazgo de Donald Trump.