Lourdes, mujer del siglo pasado, criada con el formato más puro del machismo retrógrada que se niega a morir, retiró su silla y se puso de pie. Tenía en su mano derecha un jarro con café de la olla, que adoraba por las mañanas antes del desayuno, Alrededor de la mesa estaban su marido y sus tres hijos. A sus cincuenta y seis años, y una vida matizada con tiempos buenos y malos, había acumulado la suficiente entereza, y con su natural inteligencia, haciendo uso de una narrativa elemental, segura, en voz alta les dijo, ¡ Hey familia, este día inicia una nueva era en este País !. Una mujer asume la Presidencia y las expectativas son muchas. Pero como mexicanos, lo mejor es pensar en sus virtudes más reconocidas, el compromiso, el trabajo y la honestidad, que aunque parezca slogan de campaña, eso es sabiduría popular.
Después de ese eufórico arranque, Lourdes se pierde en un laberinto de pensamientos. En el ambiente enrarecido por la irritación de algunos sectores, afectados en sus privilegios y lucrativos negocios a costa del erario público, eran recursos que ahora se invierten en programas sociales. Por la violencia que están generando los carteles de la droga y otras organizaciones criminales, focalizada, por su intensidad y gravedad en algunos Estados y regiones.
Por el tono amarillista y alarmista de algunos medios de comunicación, que se replican en las redes sociales, al magnificar y resaltar con la intención de intimidar y crear incertidumbre, la estadística de feminicidios, muertos y daños colaterales, provocados por la violencia y la acción de grupos fuera de la ley, como resultado de la inseguridad pública que prevalece. Apuntando claramente la culpabilidad gubernamental por omisión o colusión.
Y la gente se pregunta, ¿qué sentido tiene destinarle el setenta por ciento de un espacio informativo a la nota roja? o es que en México no suceden hechos a favor del desarrollo y buena convivencia de la sociedad, o es que a fuerza o evidente ayuno de talento de las televisoras, la vida del mexicano tiene que ser un grotesco reality.
Por la inconformidad de grupos facciosos, que esconde la intención de desestabilizar el débil orden social que se tiene, por su postura colérica y de reacción negativa al progresivo plan reformador de la anterior y la nueva administración federal, dirigida por Claudia Sheinbaum Pardo, que ascendió al poder, siendo la candidata del llamado oficialismo. Y que muy tempranamente fue cuestionada su capacidad por ser también Ama de Casa.¿Serán los resabios del México Bárbaro? o la vulgar impertinencia o lapsus de un consagrado actor y comediante lirico, que destacó en una de las más pobres y deplorables épocas del cine nacional.
Por el incierto panorama internacional, complicado más por tensiones y controversias inútilescon el gobierno y los intelectuales españoles, solo por una descortesía. Además, la inquietud provocada por la cercana sucesión presidencial en Estados Unidos, quese decidirá en las elecciones del próximo noviembre. La moneda está en el aire y no la tiene segura la candidata demócrata Kamala Harrris, ni el republicano y ultra derechista Donald Trump. Sin embargo, el tema álgido, no es la relación comercial, el narcotráfico o la migración ilegal, sino la creciente presencia de China en el continente, y especialmente en México.
Al final, concluye Lourdes al salir de la introspección, México tiene una nueva realidad, el camino será fácil o difícil, dependerá en gran medida de la cohesión del pueblo durante esta ruta de evolución y la confianza en su gobierno. Sin olvidar los puentes que construya esta administración, para contener la polarización, atender la prioridades nacionales y conciliar o lograr integrar a los sectores divergentes o de la oposición en el plan de desarrollo sexenal. Estimados lectores, estamos de regreso. Hasta la próxima.
Octubre 5de 2024
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.