ADELANTE
No vivirá ya en el Palacio Nacional ni ofrecerá conferencias mañaneras. No será presidente de México ni impartirá más órdenes.
A las 12 de la noche de este lunes 30 de septiembre deja de tener poder. Concluye su sexenio dos meses antes de los seis años.
Se va Andrés Manuel López Obrador en medio de los elogios y el reconocimiento de sus simpatizantes y las críticas y el odio de sus adversarios.
No hay lugar para términos medios. O estás con él o en contra. México se ha dividido en dos.
Relevo de personas y cambios en el estilo de gobernar para bien o para mal de este país.
Confiemos en que sea para mejorar. La historia lo juzgará a su tiempo.
Unos estarán felices por su partida. Otros, entristecidos.
Las preguntas de los 64 millones es si se retirará de la política o continuará opinando y tratando de incidir en los grandes temas nacionales y qué actitud asumira la sucesora, Claudia Sheinbaum.
Adiós, Andrés Manuel López Obrador, hombre acostumbrado a ejercer el mando.
Y bienvenida, Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México.