Astrolabio Político
“La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad,
con el apresuramiento y la incertidumbre.” – Tácito.
Es indiscutible que los integrantes del Clan Yunes de Boca del Río han cimbrado al Partido Acción Nacional (PAN).
Que nadie se diga sorprendido porque simplemente con sus antecedentes ya se preveía el desenlace de esta tragicomedia mexicana.
A manera de recuento y dándole crédito a la impecable capacidad constructiva de argumentos para la construcción de la dramaturgia política mexicana que los miembros de esta familia han realizado impecablemente, hagamos una especie de recuento de esta triste historia.
Primero, con su capacidad discursiva, envolvieron a la dirigencia nacional del PAN, que encabeza Marko Cortés –quien a punto del llanto- no daba crédito al acto de traición, pero en su momento le sacaron la candidatura al Senado, al punto de permitirle que su suplente fuera su mismo padre Miguel Ángel Yunes Linares, en un acto que anticipa una tragedia.
Segundo, van a la elección, pierden todo en el proceso y dejan colgado al candidato José Francisco Yunes Zorrilla, calificado como “Pepito el de los cuentos”, quien en redes sociales también expresó su asombro a lo que todo mundo ya sabía sucedería.
Tercero, ante la larga lista de pendientes de orden judicial –construidos por ellos mismos, y nadie más- buscan el amparo de la Ley, ante la acción de la justicia y la liberación de órdenes de aprehensión, más rápidos, que veloces salen huyendo de México.
Cuarto, ante esos hechos, la Dirigencia Nacional del PAN –engatusada- sale en su defensa ante el falaz argumento de persecuciones irreales, porque de haberse activado la Fiscalía General de la República (FGR) otra cosa hubiera sido.
Quinto, una vez más los Yunes de Boca del Río se amparan y encajuelados entran al Senado, con el auxilio de algunos pseudo morenistas que más pronto que temprano recibirán su merecido.
Sexto, ante el escenario adverso que enfrentan los miembros del Clan razonan que vivir seis años más combatiendo a una más poderosa mayoría no es vida, y ofrecen su pacto para transitar tranquilos un nuevo sexenio.
Séptimo, ante su llamado de auxilio, los liderazgos de Morena los condicionan al voto favorable de la Reforma al Poder Judicial, lo que los salvaría de no ir a la cárcel y estos aceptan, a pesar de saber que, con ello, serán totalmente evidenciados, como los “Judas” de una nueva pasión.
Octavo, ante su inminente “traición” el PAN y su dirigente Marko Cortés se siente herido y abandonado, al punto de las lágrimas, y con las mismas herramientas que los Yunes del Clan Boqueño han usado miles de veces -televisión y prensa- son linchados mediáticamente clasificándolos de traidores y manipuladores.
Noveno, llega el momento de llegar al Senado a votar la Reforma, Miguel Ángel Yunes Linares – padre y líder del Clan- acuerpa a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez –lógico, cualquier padre daría la vida por sus hijos- y le redacta un posicionamiento a modo para que el vástago anuncie su voto a favor de la Reforma al Poder Judicial, dejando con el ojo cuadrado a toda la dirigencia y militancia panista y a uno que otro mexicano que una vez más cayó engatusado ante sus habilidades de prestidigitación.
Décimo, ¿cómo se llamó la obra?
Simple, Yunes siendo Yunes
O ¿Usted qué opina?
Al tiempo.
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx