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Claudia encarará deuda mayor al 51% del PIB: Fitch Ratings

Por Benjamín Domínguez Olmos

Presencia.

Reformas sugeridas afectarían negativamente su calificación

  • Sheinbaum bajaría 3.5% deficit fiscal en 2025 que suma 5.9%
  • “Ahorros fiscales, de partidas transitorias, serán insuficientes”
  • Las elecciones en EU son fuente de incertidumbre económica
  • «Estados Unidos, te di lo mejor de mí”: presidente Joe Biden
  • “Elegir a Kamala, fue la mejor decisión de toda mi carrera»
  • Destacó su «capacidad, experiencia» y su «enorme integridad”
  • Para la Casa Blanca, “es mejor una fiscal que un delincuente”

Es tanto lo que pasa es tan poco lo que queda…. (Froylán Flores Cancela)

La agencia Fitch Ratings advirtió que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum deberá de enfrentar una creciente deuda por encima del 51 por ciento del Producto Interno Bruto y reformas propuestas en el Congreso que podrían afectar de forma negativa su calificación soberana.

“La estrategia fiscal y las reformas de gobernanza del gobierno de Sheinbaum serán factores clave para la calificación de México”, destacó la calificadora en su más reciente reporte ‘Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa de México, Sheinbaum’.

Fitch recordó que Sheinbaum ganó de forma aplastante las pasadas elecciones del 2 de junio en México y que esto anticipó una amplia continuidad de la política macroeconómica, incluida la política fiscal y monetaria.

Sin embargo, observó que la deuda con respecto al PIB se ampliará este año, desde un 46 por ciento en 2023, a un 49 por ciento al inicio del año y por encima del 51 por ciento para la segunda mitad de 2024, lo que “hace que la consolidación sea un desafío clave”.

En tanto, la exalcaldesa de Ciudad de México ha prometido reducir hasta un 3.5 por ciento el déficit fiscal a partir de 2025, desde la perspectiva de 5.9 por ciento actual del Gobierno mexicano por la conclusión en 2024 de las obras prioritarias del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, entre otros.

En este marco, Fitch detalló que sus proyecciones base “prevén un aumento gradual de la deuda/PIB por encima del 51 por ciento debido a mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento moderado del PIB que promediará el 2 por ciento en 2024-2026”.

“La presidenta electa ha indicado que priorizará la reducción del déficit en consonancia con la estabilización de la trayectoria de la deuda/PIB en los próximos años, pero el apetito político por reformas que impulsen los ingresos no está claro”, se lee en el documento.

Además, consideró que los ahorros fiscales provenientes de partidas transitorias serán insuficientes para que el déficit “vuelva a estar en línea con los promedios históricos”.

En tanto, previó que el presupuesto de 2025 pueda aclarar las metas fiscales de la siguiente administración de Sheinbaum; aunque mencionó que Petróleos Mexicanos se mantiene como una carga fiscal que requerirá de apoyos gubernamentales para sobrellevar sus obligaciones de deuda.

Respecto de indicadores externos, Fitch mencionó que las elecciones en Estados Unidos son una fuente de incertidumbre económica, mientras que la relocalización de las empresas o ‘nearshoring’ podría mejorar de forma significativa las perspectivas de crecimiento para el país a mediano plazo.

En tanto, advirtió que López Obrador priorizará la aprobación de seis de sus propuestas constitucionales antes de dejar la Presidencia a Sheinbaum, incluida una reforma judicial para elegir a ministros y jueces por voto popular.

“Creemos que las reformas propuestas afectarían negativamente el perfil institucional general de México, pero la gravedad de su impacto podría quedar más clara una vez que se aprueben e implementen”, señaló.

Por su parte, aclaró que los débiles indicadores de gobernanza ya limitan la calificación soberana de México y “solo se compensan parcialmente con un historial de política macroeconómica prudente, creíble y consistente”.

Por último, Fitch auguró que la continuidad sea menos probable en la seguridad interna, dada la “línea dura” de Sheinbaum para enfrentar al crimen organizado en Ciudad de México como alcaldesa, conforme a información de EFE.

Comentarios a vuela pluma

«Amo mi trabajo, pero amo más a Estados Unidos», dijo Joe Biden el lunes 19 en la jornada de arranque de la Convención Nacional Demócrata, en un discurso muy distinto al que hasta hace apenas un mes esperaba pronunciar. Hizo con ello referencia a su decisión de no buscar la reelección en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, y lo zanjó con la frase que le propinó quizá la mayor ovación de la noche: «Estados Unidos, te di lo mejor de mí. Cometí un montón de errores en mi carrera, pero les di lo mejor de mí”. Todo en la intervención del aún presidente sonó a despedida, desde el repaso a su legado, muy similar al que ofreció durante el discurso del estado de la unión en marzo, pasando por los carteles en los que se leía «Joe, te queremos» o los gritos de «gracias, Joe» que le regaló la audiencia del United Center de Chicago, hasta el abrazo en el que se fundió al final con su sucesora en la carrera electoral. Entre sus logros, Biden destacó la creación de empleos, la modernización de infraestructura o las medidas para combatir el cambio climático. Y todo fue también gracias a la vicepresidenta Kamala», destacó. «Porque elegir a Kamala fue la primera decisión que tomé cuando me convertí en nuestro nominado, y fue la mejor decisión de toda mi carrera», añadió. Tras destacar su «capacidad, experiencia» y “su enorme integridad», aprovechó para subrayar «el poder de las mujeres» y mencionar a las pioneras que, como la actual vicepresidenta, en su día rompieron barreras en la política. Mencionó, asimismo, aquello que queda pendiente, tanto en materia de política de armas -«si creemos en la seguridad pública, debemos prevenir la violencia armada-“, como en política internacional, y prometió seguir trabajando en ello en los meses que le quedan de mandato. «Amo mi trabajo pero amo más a Estados Unidos», dijo el presidente Biden. «Los que se están manifestando ahí fuera tienen un punto (de razón)», mencionó en referencia a las multitudinarias protestas convocadas en contra de la guerra de Israel en Gaza y para pedir el fin del apoyo militar de EU al gobierno de Benjamin Netanyahu. Biden también dedicó buena parte de su intervención a advertir de la amenaza que supondría la vuelta del republicano Donald Trump a la presidencia.
“No puedes amar a tu país solo cuando ganas”, expresó. “Donald Trump dice que somos un país en decadencia. Dice que estamos perdiendo. ¡Él es el perdedor! Está totalmente equivocado”, exclamó. “El crimen seguirá bajando cuando pongamos en la Casa Blanca a una fiscal en lugar de un delincuente convicto”. Así, hizo un llamado a apoyar a Harris, quien fuera fiscal general de California, y a su compañero de fórmula, el candidato demócrata a vicepresidente Tim Walz, quienes también ofrecerán discursos durante la Convención que terminará el 22 de agosto. «Salvamos la democracia en 2020 y ahora en 2024 debemos volver a salvarla», reforzó Biden. «Es así de simple, así de serio y está en sus manos», añadió. «Quiero que sepan cuán agradecido estoy a todos ustedes. Soy más optimista ahora que cuando fui electo como senador a los 29 años», fue cerrando la intervención. «Esto es Estados Unidos. No hay nada que no podamos hacer”, expresó conforme a información de la BBC News Mundo. Anoche correspondió al expresidente Barack Obama y la ex-remera dama Michelle Obama, acaparar los reflectores con sus discursos, de los que nos ocuparemos este jueves.