Opinión
Como era de esperar, la situación que se vive en Venezuela en algún momento tenía que llegar a darse, como ha sucedido y sucederá en los países del mundo en donde no hay libertad y solamente se imponga la voluntad de un solo individuo a sus habitantes.
La opresión que inició con la llegada al gobierno (1999-2013) de esa nación sudamericana de Hugo Chávez y que finalizó con su muerte, continuó lamentablemente con Nicolás Maduro, personaje que desde su llegada al poder se ha comportado como todo un dictador.
Gobernando con mano dura en contra de la población a la que tiene la obligación de cuidar y defender como son algunas funciones de los gobiernos que practiquen cualquier ideología, pero que tengan amor por su pueblo. Pero que en el actual gobierno venezolano no se llevan a cabo y en cambio se práctica en forma aumentada algunos de los vicios de los que adoleció la dictadura chavista como: corrupción, narcotráfico, apoyo al terrorismo, combatir la libertad de prensa y violación total a los derechos humanos, entre otros.
Es por lo anterior que un país con la riqueza petrolera que tiene, en la actualidad tenga la necesidad hasta de importar los hidrocarburos que necesita, situación entre otras, que ha llevado a los habitantes de esta Nación a vivir con las carencias que son propias de los países pobres del orbe. Además, de lo más grave, las violaciones a las libertades de los venezolanos, lo que ha llevado a su reprimida población a no solamente inconformarse con el régimen que Maduro mantiene en contra de sus connacionales, sino como ya sucedió en las pasadas elecciones, a votar porque deje el poder.
Situación que ha sido evidente nacional e internacionalmente al autoproclamarse vencedor sin mostrar una sola de las actas con las que se puede demostrar su triunfo, solamente por una razón, por que no las hay, porque perdió.
Razón por la que a nivel internacional tanto países del continente americano como: Guatemala, Argentina, El Salvador, Panamá, República Dominicana, Costa Rica, Uruguay, Canadá y los Estados Unidos. Y de Europa como: España, Italia, Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Portugal, han mostrado su apoyo al candidato de la oposición, presunto triunfador, al no reconocer el triunfo expresado por el actual Gobierno de Venezuela y solicitarle que muestre las actas de la elección. Posición en la que también están incluidos: México, Colombia y Brasil.
Por lo que ahora la pregunta es ¡Hasta dónde llevará Nicolás Maduro esta situación en la que es evidente que perdió la elección y debe dejar la Presidencia de Venezuela? Como sucede en cualquier situación política, siempre habrá quiénes apoyen cuidar sus intereses personales. Pero la suerte de Nicolás Maduro ya la decidió el pueblo venezolano, se puede considerar que “está echada”, ahora solamente falta conocer, que países apoyan la justicia y cuales la injusticia. Cuáles son realmente una democracia o no. No falta mucho tiempo para eso. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta le viernes. [email protected]