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¿Adiós, Coordinación General de Comunicación Social?

Por Arturo Reyes Isidoro

Prosa aprisa

Qué recuerde –tantos años ha– la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS) nació en el bienio en el que gobernó Fernando Gutiérrez Barrios (1986-1988), o sea, hace 36 años.

Antes, hasta el gobierno de Agustín Acosta Lagunes, había sido Dirección de Prensa aunque –eso creo recordar– hasta el gobierno de Rafael Hernández Ochoa fue Jefatura de Prensa.

La aparición de nuevos medios sumados a los tradicionales El Dictamen y el Diario de Xalapa, el crecimiento de reporteros y corresponsales de diarios de la Ciudad de México, los avances tecnológicos, la aparición de nuevas herramientas que impulsaban la modernidad, nuevos medios de la prensa regional, todo eso y muchos otros factores motivaron el nacimiento de la CGCS.

Con el actual gobierno de Cuitláhuac García, la Coordinación ha tenido un papel discreto, acaso porque, a diferencia del pasado de los gobiernos del PRI, casi se acabó con los convenios de publicidad, no hubo cabildeo con los representantes de los medios y la dependencia se limitó a la emisión de boletines de prensa y la difusión de fotografías y videos.

Pero, así como la aparición del Fax, el advenimiento de los teléfonos celulares y luego las nuevas herramientas digitales impulsaron el papel que juegan las coordinaciones de comunicación social, el surgimiento de los portales WEB informativos y las redes sociales impactó en los medios tradicionales impresos y de televisión y cambió el enfoque del manejo informativo oficial.

El pasado 2 de julio, al anochecer, la Gobernadora Electa, Rocío Nahle, dio a conocer, a través de un video en sus redes sociales, que Rodolfo Bouzas y Adriana Muñoz, quienes estuvieron con ella en su campaña electoral, “nos van a continuar apoyando”. Me llamó la atención que apuntó que “ellos son de la zona del Istmo”, tal vez porque Adriana es oaxaqueña y no sé si Rodolfo sea de Jáltipan o de ahí sean sus padres o sus abuelos (Carmen Bouzas, esposa del gobernador Fernando López Arias era de Jáltipan, tengo entendido).

Rocío anunció que ellos la ayudarán en el área de comunicación social, aunque me imagino que se refería en cuanto a la función, porque según tengo información, desaparecerá como dependencia. Una versión que corre en el interior del gobierno es que antes de irse, el gobernador Cuitláhuac García enviará al Congreso una iniciativa para hacer una reingeniería administrativa, que desaparecerá la CGCS.

Dentro de la reingeniería de la que se habla, sus funciones las podría absorber la Oficina de la Gobernadora (así la nombró Rocío en un video al anunciar una reestructuración administrativa), que absorberá la Oficina de Gobierno y la del Programa de Gobierno, que estará a cargo de Irma Dávila Espinosa.

Quedarían tres direcciones: la de Radiotelevisión de Veracruz (RTV), la de Prensa y la de Contenidos Digitales. Los actuales funcionarios se irían todos, se despediría al personal de contrato y se reubicaría al personal de base, si no es que también se le liquidaría.

Se esperaría que se privilegie el uso de las herramientas digitales sobre los medios tradicionales y no se sabe cómo se manejará la relación con las secretarías, si se concentrará la información o si se les dará autonomía para que cada una informe de sus actividades.

Gestos de condolencia y solidaridad hablan bien de Nahle

Fotógrafos de Coatzacoalcos captaron el momento en que la Gobernadora Electa, Rocío Nahle, se fusionó en un abrazo de condolencia y solidaridad con el joven Jorge Quezada, quien acudió a un mitin de la señora para pedirle justicia por el asesinato de su joven hermana, la pasante de enfermería Noriko Dallana, un caso que conmocionó el sur de Veracruz.

La escena tuvo lugar el sábado por la tarde en el parque Independencia, de Coatzacoalcos, la tierra adoptiva de Rocío. Un día antes, la joven enfermera, de 21 años de edad, recibió un disparo en la cabeza cuando llegaba a laborar al Hospital General de la Zona del IMSS en Coatzacoalcos. Al término de su mitin, Nahle atendió a su hermano y le expresó condolencias a nombre suyo y de familia y le dijo que estaba enterada del caso, prometiéndole que no quedará impune.

Lo ocurrido el sábado no tendría mayor relevancia si Veracruz tuviera autoridades cercanas a la gente, que en casos como el ocurrido atendieran personalmente a los deudos, los acompañaran en su dolor, les dieran calor, palabras de aliento y les ofrecieran atender su petición de justicia, pero Cuitláhuac García, que está a menos de un mes de irse, jamás tuvo un gesto de compasión con sus representados y ha sido un gobernador deshumanizado, carente de sentimientos.

La señora se vio bien y su gesto le da otra dimensión como inminente autoridad estatal cuando necesariamente se le tiene que comparar con Cuitláhuac. De entrada, cuando de hecho ya ha tomado el poder y está gobernando ante la el desinterés del otro por Veracruz y los veracruzanos, se le tiene que reconocer que atienda a quienes serán sus gobernados en momentos de dolor. Habrá que ver si con el paso del tiempo no cambia.

¡Ooorale! Facebook me concede insignia de “fan en ascenso” ¡de Rocío!

El sábado casi me caí de la cama. Tan pronto desperté y chequé mi teléfono móvil para ver qué novedad había, me encontré con que Facebook me acababa de otorgar una insignia ¡por interactuar de forma activa con Rocío Nahle!

¡Ooorale!, exclamé sin salir de mi asombro. Me acordé del lector que al primero o segundo día del triunfo de Rocío, lo que registré en la columna, me advirtió que si seguía escribiendo de ella me iba a dejar de leer, y de una amiga que me dijo que le costaba abrir Prosa aprisa sabiendo que escribía de Nahle. Además, me dijo Facebook que estoy “en camino a convertirte en fan destacado”.

Y lo que se dice en esos casos: “Acepta la insignia para mostrarla cuando comentes en su perfil o página. Es posible que también se muestren tu nombre y foto del perfil si se te reconoce públicamente”. Ya me imagino a Rocío queriendo ver el nombre y la foto de uno de sus críticos durante su campaña. ¡Ajá, Facebook!, exclamé dentro de mí.

Aprovecho la oportunidad para comentar que, por supuesto, la señora no interactúa conmigo y, que se sepa, con casi nadie. Según mis fuentes que han tratado con ella, son contados con quienes lo hace y hasta se tiene la mala idea de que muchos y muchas por haber andado en su campaña reciben su saludo. Falso. Ni siquiera eso.

En la campaña fui muy claro en mi postura, y además la comenté, mis razones, motivos, pero resulta que la campaña ya pasó y las autoridades ya validaron su triunfo y la proclamaron Gobernadora Electa. Me guste o no, es la figura política estelar del momento y lo va a ser en los próximos seis años, y como figura pública necesariamente me voy a ocupar de ella como periodista y columnista político.

Tal vez porque lo he estado haciendo ya, Facebook interpretó como que he caído en sus redes, ¿o en sus garras?, y estoy convertido en su fan y camino en convertirme en su ¡fan destacado! “En lo que paró”, dirán mis lectores; “creo que ya lo perdimos”, expresarán otros; “confirmó, no lo volveré a leer”, comentará aquél. ¡Ay!