Six Flags México anunció que ya encontró una forma de no tirar 151 árboles para instalar un nuevo juego mecánico.
El escándalo detonó durante el proceso de consulta que empujó la compañía para habilitar un “Roller Coaster”.
La empresa estadounidense quería poner su nuevo juego en una zona clave del parque al sur de la Ciudad de México, lo que requería mover otra atracción a una zona con árboles.
Tras el escándalo, el gobierno de la Ciudad afirmó que no avalaría la obra con tala y llamó a Six Flags a buscar una alternativa.
Ahora, la compañía cambio de opinión y afirmó que ‘encontró una solución’ para lograr sus objetivos sin afectar el medio ambiente.
Nos complace informar que hemos encontrado una solución que responde a la petición de las autoridades y al sentir de los vecinos, siempre en pro del medio ambiente.
Reafirmamos nuestro compromiso con la Ciudad de México y aseguramos que no se derribarán árboles para la instalación de un nuevo Roller Coaster, mismo que será reubicado en otra zona del parque.
El objetivo de la consulta vecinal propuesta por las autoridades es conocer el sentir de la comunidad y atenderlo.
Estamos entusiasmados con nuestro nuevo y único Roller Coaster, para celebrar nuestro 25 aniversario en México, mejorando la oferta turística de la ciudad y generando empleos, especialmente para los habitantes de Tlalpan.
Six Flags reafirma su compromiso por ser una opción de entretenimiento para miles de familias de México.