Prosa aprisa
Tan sencillo como eso. Resulta que Rocío Nahle da más muestras de oficio político que Cuitláhuac García.
Mientras que él hostilizó al senador Ricardo Monreal e incluso por venganza encarceló a su brazo derecho, el secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, José Manuel del Río Virgen, veracruzano, ella, en la primera oportunidad que ha tenido, se ha reunido con él y con la diputación federal veracruzana entrante.
El viernes pasado la Gobernadora Electa y Monreal se reunieron en Xalapa, destapando de manera oficial al zacatecano como futuro coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, lo que se venía especulando, pero nadie había dado por hecho. Es obvio que si Monreal vino y se reunió también con los futuros diputados federales veracruzanos es porque va a ser su pastor y que la visita la realizó con el visto bueno de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, y previo acuerdo con Rocío.
De paso, no puede desestimarse considerar el hecho de que ambos son zacatecanos, lo que hace pensar que hablan el mismo idioma político, como también, entonces, que Nahle nunca estuvo de acuerdo con la hostilidad y persecución de Cuitláhuac contra su paisano, cada vez que vino al estado (lo seguían, vigilándolo).
Incluso, siendo aspirante a la candidatura presidencial, Monreal fue tratado con desdén y ni siquiera por cortesía política el gobernador estuvo a darle un saludo de cortesía, siendo ambos del mismo partido.
Bisoño en la política, influenciable y manipulable, falto de carácter para mandar, Cuitláhuac se dejó llevar por su entonces impresentable secretario de Gobierno, Eric Cisneros, y por la fiscal Verónica Hernández Giadáns, y se involucró, tontamente, en la detención de un grupo de jóvenes, a los que un empleado de Cisneros acusó que de haberlo agredido.
Todo resultó falso. Monreal intervino a petición de la familia y con pruebas (un video, sobre todo) probó que la policía había actuado en forma arbitraria, que los jóvenes eran inocentes y logró que los pusieran en libertad. Cuitláhuac lo vio como una agresión a su gobierno y le agarró tirria al poderoso senador. Se desquitó con Del Río Virgen.
Hoy, por el adelanto que ya se tiene, Monreal continuará encumbrado, ahora en San Lázaro, mientras que Cuitláhuac anda viendo en donde lo colocan en el gobierno federal, si es que lo colocan. Perdió la partida.
La reunión de Nahle con su paisano le debió haber caído como cubetazo de agua helada, además porque la buena relación, que ya se vio que hay, puede llevar a que Monreal le pida que liberen a las 3,500 personas que están detenidas en forma injusta e ilegal en las cárceles veracruzanas, según ha podido documentar el Proyecto Inocencia, que encabeza Del Río Virgen, con lo que podría motivar a que Nahle se echara a la bolsa a igual número de familias que sufren las consecuencias.
Incluso, si se quisiera ir más allá, se obligaría a que rindiera cuentas ante la justicia Eric Cisneros, pero también la fiscal Hernández Giadáns y hasta la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Aurelia Jiménez, quien se prestó a los abusos y arbitrariedades cometidas contra los miles de veracruzanos.
Por lo que se vio el viernes, hay, pues, un viraje de 180 grados en el futuro político de la entidad, positivo, a mi juicio, porque más vale estar en buenos términos con quien será el poderoso líder de la bancada mayoritaria de la Cámara de Diputados, por muchas razones, una de ellas, por ejemplo, porque Nahle podrá cabildear con él el presupuesto anual para Veracruz y lograr aumentos o algunas otras ventajas. De nuevo, repito, de algo sirve tener una conocida en un baile.
Monreal no se “mete”, pero pide “debido proceso” para Yunes Márquez
Aprovechando su presencia en Xalapa, reporteros preguntaron al todavía senador Ricardo Monreal su opinión sobre el proceso que se sigue contra el senador electo del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, por presunta falsificación de documentos para acreditar su residencia en Veracruz (le buscaron y no encontraron otro pretexto).
Aunque dijo que “no me meto”, opinó que tiene una buena opinión de la familia Yunes Linares-Márquez. “No sé de lo que se trata y no me gusta opinar si no conozco. Lo único que puedo expresar es mi respeto y ojalá y este asunto se resuelva con justicia: imparcialidad, objetividad. Lo único que se debe pedir a la fiscalía y al tribunal (Superior de Justicia) es que se tengan las pruebas para proceder y que se actúe conforme a derecho”.
Insistió en que no tenía conocimiento de la orden de aprehensión contra Yunes Márquez, ante lo que agregó: “Lo único que estoy planteando es que haya el debido proceso y se respeten los principios de presunción de inocencia en todos los casos”.
Sin duda, Monreal habló por su experiencia en los casos que enfrentó y defendió contra este gobierno cuando detuvieron arbitrariamente a seis jóvenes y al secretario técnico de la Jucopo del Senado, José Manuel del Río Virgen, contra quienes no había pruebas y aun así los vincularon a proceso.
El zacatecano vino varias veces a Xalapa a ver a su amigo y estuvo en varias ocasiones en el penal de Pacho Viejo, donde dio conferencias de prensa. Conoce muy bien el abuso y la arbitrariedad con la que actúa el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Luego de la reunión con Rocío, todo indica que cambiará su relación con el gobierno de Veracruz.
Nahle empodera a Zenyazen
Al final, otro cuitlahuista que queda bien parado es el exsecretario de Educación, Zenyazen Escobar García, quien será el nuevo coordinador de la entrante diputación federal veracruzana.
Importante la decisión de Rocío de que sus diputados lo elijan, porque será el vínculo directo entre la gobernadora y las decisiones que tome el grupo legislativo veracruzano, esto es, dado que la bancada de Veracruz por su número de legisladores es la tercera más importante junto con la de Jalisco (20), solo atrás de la del Estado de México (41) y de la Ciudad de México (24), será un factor de negociación dentro del Congreso y con el gobierno federal.
Zenyazen ya fue diputado local, por lo que llega con experiencia legislativa a su nueva responsabilidad, aunque el Congreso federal es otra cosa, en donde tendrá que entenderse con el futuro pastor de los diputados morenistas, Ricardo Monreal.