El aprendizaje de los candidatos jóvenes de este partido tiene como escuela la derrota y se preparan para ganar el futuro
Por Ángel Álvaro Peña
Después del 2 de junio el panorama político cambio sustancialmente. Hay partidos fuertes, débiles, agonizantes y muertos. Ha líderes fuertes, débiles, agonizantes y muertos.
En medio de esta batalla surgen los líderes nuevos, la esperanza del país convertida en impulso y experiencia. De manera discreta, pero, al mismo tiempo, constante un grupo de jóvenes políticos se asoma a la escena electoral con grandes logros y también con el futuro en sus manos.
En los estados más politizados los líderes son más fuertes y surgen con el apoyo natural de la población. Ejemplo de ello es Veracruz, donde el electorado dio una lección a más de un candidato del pasado, surgen liderazgos desde la región norte, la más politizada de la entidad donde personajes muy jóvenes mostraron lucidez y una nueva amanera de ver la realidad de México. Porque el país cambia, impulsados los cambios por la población pero los líderes y quienes interpretan la realidad siguen viendo todo con ojos del pasado.
La candidatura de Adely Morales Méndez, por el partido Movimiento Ciudadano, movió en realidad la percepción política de la población, principalmente de los jóvenes. Recorrió, junto con su candidata suplente, Graciela Oyuki León Bonilla, todo el distrito 05, desde el primer día con entusiasmo, el cual conservan ante la cálida a cogida de la población, que les mostró su apoyo e identificación con la fuerza para acompañar la transformación que todo país debe tener diariamente.
En este proyecto de Movimiento Ciudadano, está la candidatura del joven Raúl Alejandro Cobos Salas, por la diputación local Distrito 03 con cabecera en Tuxpan. Juntos recorrieron buena parte del norte de Veracruz y cubrieron en su totalidad, casa por casa, plaza por plaza, la extensión de sus distritos.
La campaña empezó con un calor aplastante, con un sol que calaba hasta los huesos y la tarea de llegar a la gente, buscando su sonrisa se vio coronada con un avance sustancial de un partido que avanza.
Con estas credenciales Movimiento Ciudadano se vio beneficiado en esta área del estado, pero a nivel nacional aumentaron el número de votos para darle a su partido la categoría de tercera fuerza electoral a nivel nacional. La fuerza de Morena fue apabullante ante las características que le identifican como partido en el poder, la competencia contra el resto de la oposición no fue fácil, la maquinaria de una oposición que jugaba sucio y mantenía el terror en la población contra todo lo que no fueran sus candidatos fue un factor que en lugar de infundir miedo remontó cualquier temor y estos jóvenes convocaron a las urnas, ellos mismos fueron a las calles, pisaron el terror de los caminos y desmintieron la inseguridad que trataba la derecha de implantar, y así lograron que en Tuxpan se convirtieran en la segunda fuerza política.
A pesar de la juventud de Adely Morales, reconocida activista por los derechos de las minorías y luchadora social incansable, la experiencia es producto de la militancia desde diferentes perspectivas. La suma de sus vivencias, el aprendizaje de las estrategias de apoyo a las raíces profundas de la sociedad arroja como resultado que jóvenes impulsen aun partido que tiene como fuerza la nueva política del sistema de partidos.
Movimiento Ciudadano luego de haber sido tratado de convencer de sumarse a una fuerza opositora que demostró su incapacidad y carencia de fuerza social, el camino hacia lugares preferenciales de la política mexicana está cerca.
Aquella aparente frivolidad de los tenis fosforescentes, la pasión por las redes sociales, la juventud de sus candidatos es un ensayo general para que en unos años más, quienes ahora son niños prefieran esta fuerza política en cuanto tengan edad de votar.
Nada es casual ni gratuito en las fuerzas políticas contemporáneas, la preparación de los jóvenes de Movimiento Ciudadano para captar, a futuro, un segmento de la población, tradicionalmente apático a la participación política crea una comunicación desde ahora que seguramente proyectará liderazgos consolidados a pesar de su juventud.
En las campañas de Movimiento Ciudadano los niños y los jóvenes son los protagonistas, las imágenes se repiten y, en ocasiones, los candidatos ni siquiera aparecen. Lo que hacen estos jóvenes políticos es colocarse en la plataforma de despegue de un partido donde la realidad es la que anda y los líderes sólo se dedican a interpretar el momento social que se vive.
Es por eso que dentro de cada liderazgo como el de Adely Morales, hay una fuerza que caminan hacia el futuro, porque las derrotas del presente son parte de la enseñanza de un más elevado nivel de debate, de ejercer a política de hacer cambiar el país y el mundo.
Adely Morales y sus compañeros de partido no se amilanan con la derrota, siguen caminando sin tropiezos, saben que adelante está la victoria futura aprendiendo los motivos de su actual derrota.