CAFÉ DE MAÑANA
A partir de la salida de Eric P. Cisneros Burgos y quien desde la Secretaría de Gobierno tejió acuerdos y pavimentó una ruta con destino a su candidatura por la gubernatura de Veracruz, aún cuando su misión era el edificar alianzas desde el arranque del sexenio en favor de Rocío Nahle – aseguran fuentes que ella lo habría ubicado en esa oficina del gabinete legal de Cuitláhuac García en 2018 – es la fecha que continúan los ajustes en el tablero del poder ejecutivo, y estos habrán de seguir a unos días de la jornada, y antes del cambio transexenal en el estado incluso.
Los cambios en todo gabinete y en cualquier momento de un régimen, suele dar mensajes diversos, pues al final del día, se trata de una especie de trabajo de remodelación, rehabilitación, conservación y mantenimiento a una estructura que sufre algún deterioro por el paso del tiempo y, peor, con muy malas piezas desde el origen, ese desgaste es mucho mayor.
Y es que habremos de coincidir amable lector y lectora, que cuando se está por terminar un sexenio se hacen los cambios naturales, pero previo a una elección y en la recta final del régimen, sin duda que hay otros motivos y nos lleva a sospechar que no va bien o no marcha bien la campaña y por supuesto, hay presiones, tensiones y una alta preocupación. Recordemos que en 2016 alguien vendió la idea al Gobernador Duarte de basificar a todos los empleados que eran de confianza, lo que funcionó.
Y es que en la actualidad, hay todo un Pelotón Chiflado en casi todas las áreas de decisión en torno a lo administrativo y peor, en lo normativo también en la estructura del gabinete estatal en Veracruz.
Y más allá de los cambios en un gabinete y todas las áreas de su estructura siempre ocurren por una variedad de razones, pero con métodos y herramientas al amparo de la legalidad, no de las ocurrencias como ahora, pues quienes saben de administración pública y políticas públicas, suelen recomendar que todos los reajustes sean pequeños o grandes, pero necesarios para reemplazar a todo servidor público, conlleva a refrescar un gobierno, pero causando mal humor social,- como es ahora,- están dando más elementos a la oposición para derrotar al régimen y, por ende, a sus Candidatas y Candidatos, y es que estos cambios se están dando incluso en otros poderes, además del Ejecutivo y en otras entidades públicas del estado.
Los cambios internos aumentan la baja popularidad del gobierno del estado y las remociones nos llevan a suponer que al menos no premien a leales partidistas y dejen fuera a los verdaderos servidores públicos de carrera.
DE SOBREMESA
En los esquemas de gobierno que son serios y profesionales, suelen darse cambios y ajustes después de elecciones, incluso si el partido gobernante retiene el poder, con mayor razón.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Incluso resulta muy inusual para un gobernante (de todo nivel), reasignar a los miembros de un gabinete saliente aún siendo del mismo partido a otras o nuevas posiciones, pues la cultura de la
confirmación o reconfirmación y los enroques son complejos y peor, ante tantas ocurrencias en el Veracruz actual.
UN CAFÉ LECHERO LIGTH
Reajustes en una administración permiten y proporcionan la gran
oportunidad de crear, suprimir, fusionar e incluso de rebautizar áreas y sectores, y de reasignar responsabilidades entre estos en busca de evitar duplicar las funciones ante algunas nuevas prioridades y por razones de eficiencia en la modernidad de las instituciones, pero aquí ha sido un sexenio de ocurrencias.
¡ ES CUANTO !
José Luis Enríquez Ambell
[email protected]; [email protected]
Secretario General de la Federación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV – JLEG) Registro Federal del Trabajo # 5844 y Director General de la Consultoría y Asesoría Integral AECAI Torre Ánimas en Xalapa, Ver.