El seguro social es una institución histórica, tal vez un símbolo del desarrollo de México, siempre perfectible, desde luego, pero siempre funcionando
Sin duda son buenas noticias que el Instituto Mexicano del Seguro Social haya informado que la cifra de afiliados llegó a ser la más alta del sexenio, para el pasado 30 de abril el número de trabajadores afiliados llegó a 22 millones 374 mil 202, con la creación de 84 mil 857 puestos de trabajo.
Sin embargo, en necesario aclarar y lo precisa el propio IMSS, los 349 mil 816 nuevos empleos son menos que los del lapso similar de 2023, que fueron 447 mil 395.
Pero si sólo medimos la diferencia del mes de abril de 2023 con el mismo mes del año actual, la cantidad es alentadora, porque se generaron 553 mil 911 plazas laborales, cifra superior al promedio de los últimos 10 años, lo cual equivale a un incremento anual de 2.5 por ciento.
En algún tiempo el crecimiento del empleo tuvo como norma la medición considerando el número de afiliados. Pero eran otros tiempos, en aquellos años había miles de empresarios que sobornaban a los trabajadores del instituto para no ser multados para no tomar en cuenta bajas y aparentar que tenía a todos sus trabajadores afiliados. El comercio de dádivas y corruptelas en el instituto hacía que las mediciones no fueran precisas ni se le pudiera tomar en cuenta para medir, con precisión, los niveles de empleo.
Esperemos que todas esas prácticas no sólo hayan desaparecido, sino que se hayan castigado de manera ejemplar. Eran tiempos en que había complicidad entre el seguro y su sindicato en beneficio de sus titulares.
Todavía hay gente enquistada de otros sexenios dentro del IMSS y habrá que mantener la vigilancia, precisamente por estos vicios que todavía persisten cobrando salarios inmerecidos la lentitud en el sistema de salud y su evolución.
La panorámica general es muy buena para la actual administración; sin embargo, no basta tener cobertura extensa cuando haya atención de poca calidad. Estamos de acuerdo en que no son los tiempos en que se tardaban meses para realizar una cirugía, pero tampoco podemos decir que los afiliados salen muy contentos ya sea de una consulta externa, una operación o un análisis químico.
La calidad humana se transforma todos los días para bien, pero falta el resto de los servicios como la escasez de medicamentos, sin llegar a los extremos de los que habla la oposición que rayan en la exageración.
El seguro social es una institución histórica, tal vez un símbolo del desarrollo de México, siempre perfectible, desde luego, pero siempre funcionando.
Algunas veces mejor que otras y esta vez quedan sólo pocos meses para que la calidad de servicio mejore considerablemente, tal y como se prometió desde la campaña el actual presidente. De otra manera será una asignatura pendiente para la próxima presidenta el país.
Se avanza sin duda, pero el tiempo apremia y los derechohabientes esperan.
PEGA Y CORRE. – Algo les recordará a los mexicanos el hecho de que Argentina ponga en circulación un billete de 10 mil pesos argentinos, equivalente a 163 pesos mexicanos, superando al de máxima cifra de 2 mil pesos…
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