La denuncia anónima de 32 páginas que se entregó al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) el pasado 9 de abril contra el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y veinte personas más, describe un esquema dirigido por el propio Zaldívar y el exconsejero Jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, para presionar, intimidar, extorsionar y acosar jueces, juezas, magistrados y magistradas del Poder Judicial de la Federación, con el fin de obtener resoluciones favorables al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y a los intereses personales y económicos de los ex servidores públicos involucrados.
El pasado viernes se dio a conocer que la ministra presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández, dio trámite a la citada denuncia anónima, de acuerdo a la normatividad del Consejo de la Judicatura, organismo regulador de jueces y magistrados federales, el cual permite que las quejas o denuncias se presentan por cualquier persona o servidor público que tenga conocimiento de hechos en los que existan indicios de la existencia de faltas administrativas y probable responsabilidad de servidores públicos, incluyendo quejas o denuncias de carácter anónimo.
La denuncia anónima contra el ex ministro Arturo Zaldívar y casi una veintena de sus ex colaboradores, sostiene que existió un modus operandi durante su gestión como titular del Poder Judicial de la Federación (PJF) para presionar a jueces y magistrados con dos grandes propósitos, favorecer al gobierno de AMLO con resoluciones que no frenaran sus proyectos estratégicos como el Tren Maya y alterar litigios para obtener grandes beneficios económicos o políticos.
En todos los casos, Zaldívar y sus tres principales operadores Carlos Antonio Alpízar Salazar, Netzaí Sandoval Ballesteros y Edgar Manuel Bonilla del Ángel, los cuales presuntamente trabajaban bajo las órdenes o en complicidad con el exconsejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra.
Según la denuncia entregada al Consejo de la Judicatura, la relación de subordinación y complicidad entre Zaldívar y Scherer obedeció a que el exconsejero Jurídico operó al interior de la Suprema Corte “para que Zaldívar cumpliera su sueño” de dirigir el Poder Judicial de la Federación.
El escrito que sirvió para que la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas (UGIRA) abriera una investigación formal señala que en un principio Zaldívar y sus tres principales colaboradores solían operar para beneficiar al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en litigios sobre el Tren Maya, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), obras en las que se exigía que no concedieran amparos o suspensiones.
Además, se señala que en procesos penales contra presuntos narcotraficantes o líderes delictivos, jueces y magistrados eran invitados a supuestas reuniones de “sensibilización” con mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes en realidad presionaban e intimidaban a los impartidores de justicia para evitar liberaciones o acelerar extradiciones, bajo el argumento que era para cumplir con las peticiones que se hacían por parte de Estados Unidos.
Los cinco principales involucrados son:
1. Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ex presidente de la Suprema Corte y actual colaborador de la campaña presidencial de la morenista Claudia Sheinbaum en materia de justicia.
2. Carlos Antonio Alpízar Salazar, actual Jefe de la Unidad de Desarrollo Democrático de la Secretaría de Gobernación y ex Secretario Técnico del Consejo de la Judicatura y ex Secretario Técnico de la Presidencia del CJF.
3. Julio Scherer Ibarra, ex consejero jurídico de la Presidencia y hoy empresario en el ramo inmobiliario.
4. Edgar Manuel Bonilla del Ángel, ex director del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM) y actualmente magistrado federal.
5. Netzaí Sandoval Ballesteros, ex director del Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) y hoy coordinador de ponencia de la ministra Lenia Batres Guadarrama.
Tras conocerse las imputaciones contra el ex ministro Arturo Zaldívar, la candidata presidencial de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, Xóchitl Gálvez, exigió a su adversaria, la morenista Claudia Sheinbaum “no tapar la corrupción” del ex presidente de la Suprema Corte e investigar a su equipo de campaña por este tipo de denuncias.
En tanto, la abanderada de la alianza conformada por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, Claudia Sheinbaum, dijo que la investigación tiene “un objetivo político” y advirtió que este tipo de indagatorias “no ayuda a México”.