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Los tumbos en el equipo de Rocío Nahle

por: Alfredo Bielma Villanueva

Según se advierte, los frecuentes desaciertos en el equipo de campaña de Rocío Nahle la pueden conducir a una debacle anticipada, porque en el inicio fue la difusión por la televisora oficial del arranque de su precampaña en Coatzacoalcos, después vino una serie de inexactas alusiones relativas a la geografía física de la entidad y el sorprendente aunque comprensible desconocimiento de la división política de Veracruz, ahora, es noticia de escándalo un video en el que se observa al esposo de la candidata ofreciendo beneficios intangibles y colocarse como gestor de un imaginario gobierno presidido por su esposa. Si es por soberbia merece reproche público, si es por inmadurez política debiera ser motivo de preocupación, pero si los yerros continúan en la línea del lugar común los pronósticos no se acompañan con el optimismo. Le corresponde corregirlo al equipo que rodea a la candidata de Morena al gobierno estatal veracruzano, y si se incurrió en acciones que contravienen la norma electoral vigente el Órgano Electoral tiene oportunidad de demostrar firmeza e imparcialidad para imponer las sanciones a que haya lugar.

Sin embargo, no es asunto sin trascendencia, porque lo arriba anotado denota una preocupante involución en el trámite de los asuntos de la cosa pública, señala un paso atrás con rumbo a reinstalar los vicios del pasado, esas turbias formas de combinar el descarado nepotismo con la corrupción y su inseparable compañera, la impunidad. Esa es una etapa de nuestro subdesarrollo político que deseamos superar, así se explica el que en su búsqueda la ciudadanía mexicana haya optado por la alternancia del PRI al PAN y luego a Morena, pero por lo hasta ahora experimentado al parecer solo hemos brincado para caer justamente en el mismo lugar. Y en esas andamos en México y Veracruz, porque afortunadamente contamos con la oportunidad de decidir libremente y por vía pacífica de una elección por quien a nuestro juicio es la mejor opción para encarrilar nuevamente a México y a Veracruz en la ya extraviada senda del progreso: Xóchitl o Claudia, Pepe o Rocío. En nuestro entorno más cercano, Veracruz, ¿Quién de entre José Yunes Zorrilla y Rocío Nahle cubre mejor nuestras expectativas? Según la percepción pública reflejada en consultas de opinión, a escasos días del inicio formal de las campañas el diputado Yunes lleva la delantera, a doña Rocío la metió en un bache la muy discutible intervención del señor José Luis Peña, su esposo, oficiándose como seguro interlocutor de un hipotético gobierno (en caso de ganar la elección, el de su esposa, Rocío Nahle). Allí sí cabe a la perfección el refrán: “no me ayudes compadre”-